Cuando yo era pequeño, me contaron que un hombre bajito, vestido de blanco y con el escudo del Real Madrid en el pecho, allá por 1985, entró en el túnel de vestuarios del mítico San Siro después de perder 2-0 contra el Inter, y les dedicó a los italianos una frase mítica: “90 minuti en el Bernabéu son molto longo”. Me contaron que ese hombre portaba el 7 a la espalda, y que tenía un nombre muy especial, Juanito.
Ahora, como aquel 1985, el Real Madrid está en semifinales teniendo que remontar la derrota de la ida. Ahora, esa frase de Juanito vuelve a nuestras cabezas, si es que alguna vez se fue.
Y la verdad es que podríamos vender este partido de vuelta como si de aquel David contra Goliat se tratase, pero ¿Por qué?, si somos el Real Madrid. Es cierto que el Manchester City tiene ciertos paralelismos con Goliat, ese gigante que espolea a sus rivales y los somete hasta límites de hacer parecer que el fútbol es fácil. Pero ¿realmente es el Real Madrid ese David? La respuesta es rotunda, NO.
Lo cierto es que cuando empezamos la temporada nadie daba un duro por que estuviésemos aquí, pero ya que estamos, somos el Real Madrid, quien debe de tener miedo es el City.
Y debe de tener miedo porque, cuando teníamos todo en contra con el PSG, volvió el espíritu de Juanito, y volvió el espíritu de la Champions, y los que se volvieron pequeñitos (como David) fueron los franceses. Primera epopeya.
Y debe de tener miedo porque, cuando parecía que el Chelsea nos había robado la tostada en nuestro Bernabéu y nos dejaba a las puertas de las semifinales, renació el Monstruo del Bernabéu y del Real Madrid en la Champions para comerse a los ingleses, y el Chelsea se hizo pequeño (como David). Segunda epopeya.
Y mañana es el día. El día de la remontada, el día de la épica, el día de Juanito, el día del madridismo, en definitiva, el día clave para escribir la tercera epopeya de esta Champions.
El Bernabéu volverá a hacer historia y va a ser una olla a presión desde los aledaños, cuando aquel carruaje blanco en forma de autobús porte a los gladiadores blancos al Coliseum. Un Coliseum que en las noches mágicas de Champions se hace grande como Goliat, un Coliseum que es verde, un Coliseum que se llama Santiago Bernabéu.
Pep, Citizens, seguramente no me conozcáis, pero os recomiendo una película para que veáis esta noche: “Un monstruo viene a verme”. Venís a ver a un monstruo, venís al Bernabéu en Champions. Y que me perdone desde donde esté aquel 7 maravilla, pero quiero versionar su frase: “Querido Manchester City, una tarde por el Bernabéu y sus alrededores, es molto longa”