Este 2022 ha empezado con los líderes regionales a tope. Ayuso se ha reunido con todos los portavoces en la Asamblea, Lobato está de tournée por los municipios y todos buscan su espacio para conseguir unos minutos de televisión, unos párrafos en los periódicos y un lugar en nuestros corazones.
Por supuesto que me parece bien que lo hagan, creo que lo deberían hacer siempre. No podemos decir que estemos en precampaña, pero tampoco podemos decir que los políticos no tengan la mirada puesta en las elecciones (creo que siempre la tienen, como los estudiantes la tienen puesta en los exámenes finales).
Una de las acciones que está brindando mayor protagonismo a la presidenta regional es el Plan de Natalidad. Una estrategia en la que Ayuso ha decidido poner toda la carne en el asador, seguramente, porque lo considera crucial para el futuro de nuestra región. Oye, pues no está mal que una política centre su actuación el algo que no sea a corto plazo.
Y las visitas de Lobato a municipios del Norte, del Sur, del Este y del Oeste me parece estupenda. No hay que negarle al líder de los socialistas que sabe hacer política de calle, que se ha forjado en las calles de Soto del Real, y eso le ha permitido estar más cerca de la gente. Porque si algo está claro es que, hasta hace muy poco, los parlamentarios de la Asamblea, al menos los de Madrid, estaban un poco "apoltronados" en sus escaños y, aparte de aprobar y rechazar PNL (proposición no de Ley), no sabían lo que pasaba más allá del Mercadona de Vallecas.
Ayuso ganó las elecciones desbancando a Belén Esteban como la princesa del pueblo y parece que Lobato pretende hacerle sombra, al menos moviéndose en los municipios
No sé, igual es verdad que es una nueva política, la que estamos viendo en la cámara regional. Ayuso ganó las elecciones desbancando a Belén Esteban como la princesa del pueblo y parece que Lobato pretende hacerle sombra, al menos moviéndose en los municipios y con una estrategia muy cercana en Redes Sociales, en las que está siempre disponible y en las que cuenta los pormenores de su actividad.
Y es que creo que son los municipios los que deben impulsar la política regional. Todos vivimos en algún pueblo o en alguna ciudad, y aunque nos sentimos madrileños, muy madrileños, muy españoles... las cosas nos llegan desde la administración más cercana. Y aunque no hayamos votado a nuestros alcaldes, aunque esta legislatura les toque gobernar a los otros, tal vez sí que hayamos votado a quien dirige la Asamblea, por lo que no nos deberían castigar por tener más vecinos del otro signo.