Los vecinos de San Cristóbal de los Ángeles llevan meses aguantando las visitas de toxicómanos a un edificio situado en el número 1 de la calle San Dalmacio. Hace apenas unos días un hombre tuvo que ser trasladado al Hospital Doce de Octubre tras presuntamente haberse precipitado por la ventana del edificio.

Un testigo de lo sucedido explica que tras ver a dos personas correr al interior del edificio “se escucharon jaleos, cristales rotos, y a los cinco minutos sale un chico con una herida aquí [la frente]”. Asegura que se escucharon gritos de “lo voy a matar” y a los diez minutos cuatro individuos subieron a la segunda planta y empezaron a golpear la puerta de la vivienda donde se encontraba el hombre que decidió precipitarse por la ventana alegando que “si me quedo aquí me matan”.

Las viviendas ocupadas se utilizan para la venta de estupefacientes como marihuana, cocaína y heroína, pero también se ejerce la prostitución. El estado de alarma no ha afectado la situación, ya que sigue habiendo una afluencia de gente y no se respeta el confinamiento.