La mujer logró escaparse y parar a una patrulla de la Policía Nacional, que posteriormente logró detener a los diez hombres de origen español, rumano, búlgaro, marroquí e iraní. La mayoría de ellos cuentan con antecedentes policiales. 

Esta mujer se había quedado recientemente sin casa y un hombre mayor le ofreció cobijo en unas chabolas erigidas en la zona de la calle Bailén, actualmente en obras, donde al llegar la violó y le robó sus escasas pertenencias. El resto de personas que allí había no hizo nada para ayudarla.

El hombre y sus compinches la dejaban atada de pies y manos por la noche en la chabola, y de día la llevaban a un piso de la céntrica calle Ballesta para obligarla a prostituirse, bajo amenazas, y se quedaban con el dinero.

Gracias a un descuido, la mujer se escapó y paró, en estado de shock, a una patrulla de los Grupos de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional, detallan a Efe fuentes policiales.

Relató que el hombre que la captó en la calle la golpeaba con unos guantes de boxeo para dejarle pocas marcas en la cara y luego la obligaba a maquillarse, y de hecho los agentes encontraron en la chabola los guantes y otros indicios del maltrato, explican las fuentes. También, la amenazaba con destornilladores, martillos y machetes y la mantenía atada con cuerdas a una de las paredes de la chabola.