El sueño americano ha llegado al ‘soccer’. Un deporte minoritario en Estados Unidos que con la presencia de jugadores como Beckham, Ibrahimovic, Villa o Pirlo, ha ido ganando en adeptos que llenan las gradas de los campos de fútbol.
Pero Estados Unidos es diferente en cuanto a lo que a deporte se refiere. El deporte y los estudios son dos conceptos que deben ir de la mano, priorizando la enseñanza de los jóvenes deportistas. Un modelo que, por desgracia, aún no tenemos en nuestro país.
Por eso, los chicos y chicas de entre 16 y 20 años tienen una oportunidad única de vivir una experiencia que les cambiará la vida. De la mano de la organización Deaquíparafuera, los días 21 y 22 de diciembre la Universidad Complutense de Madrid vivirá un casting para seleccionar a los mayores talentos futbolísticos de nuestro país.
Becados
Los jóvenes tendrán la oportunidad de cursar sus estudios en Estados Unidos mientras juegan al fútbol de una manera profesional. Para ello, disfrutarán de becas totales o parciales que les permitirán dedicarse, en exclusiva, al fútbol y a los estudios.
Un proyecto que, además, cuenta con un embajador de lujo. Marcos Senna, ex futbolista profesional y Campeón de Europa con la Selección Española en 2008, es el padrino de esta iniciativa que viviremos en Madrid.
El entrenador se convierte en tu padre y si no apruebas, no entrenas y si no entrenas no juegas, es algo que desde el principio nos dejaron claro
Él, con una amplia trayectoria a sus espaldas, sabe lo que es tener que dejar su casa para alcanzar sus sueños: “si mi hijo me dice que quiere irse, le digo adelante, es una oportunidad única tanto a nivel personal como académico y deportivo”.
Las becas económicas se decidirán dependiendo del talento académico y deportivo de los futbolistas: “más del 80% de los chicos vuelven a España para comenzar su vida profesional, con un título diferencial y siendo bilingües”, explica el director general de DeAquíParaFuera, William Touchard.
Gran ejemplo
Se trata de una nueva edición de un proyecto ya asentado en nuestro país. Sin ir más lejos, Antonio Aranda, un chico de Móstoles, fue uno de los seleccionados en la pasada edición para disfrutar del programa.
“Son muy estrictos, el entrenador se convierte en tu padre y si no apruebas, no entrenas y si no entrenas no juegas, es algo que desde el principio nos dejaron claro”, explica el propio Antonio tras su primer año en EEUU.