La riqueza cultural de España es enorme. La calidad y cantidad de sus bienes históricos y artísticos, además de inmateriales, destaca a nivel mundial, siendo el cuarto país con más lugares nombrados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una posición muy llamativa que, sin embargo, solo muestra la punta de iceberg de una totalidad que, en ocasiones, no está tan cuidada como debiera. Porque siendo cierto que el estado protege su patrimonio, todavía es posible encontrar ejemplos de abandono de lugares con gran valor.
La Comunidad de Madrid aparece con 30 monumentos en la Lista Roja
Entre los muchos incluidos, nuestra Comunidad de Madrid aparece en la Lista Roja con 30 elementos patrimoniales distribuidos por toda la región. Un número que permite encontrar monumentos pertenecientes a muchas épocas diferentes desde Roma al siglo XX.
Muralla cristiana de Madrid
Uno de ellos es la Muralla Cristiana de Madrid. Desconocida por la gran mayoría de los madrileños, fue levantada hacia mediados del siglo XII, finalizada entrado el siglo XIII y posteriormente reforzada de estilo mudéjar. Contó con unas 80 torres, varias albarranas y cuatro ingresos: Puerta de Moros (Plaza de los Carros), Puerta Cerrada (plaza del mismo nombre), Puerta de Guadalajara (calle Mayor) y Puerta de Balnadú (en algún punto a la altura del Teatro Real). Su situación siempre fue discutida hasta que, en el siglo XX, apareció fruto del derribos de edificios, permitiendo conocer su ubicación exacta.
Cabe decir que la muralla se encuentra protegida legalmente mediante varias consideraciones, sin embargo, actualmente existen tramos, de titularidad municipal, que hace décadas necesitan ser restaurados. Algo que desde Hispania Nostra exigen e intentan provocar a través de su inclusión en la lista. Concretamente, las partes debilitadas son las situadas en la calle Almendro números 15 y 17, Cava Baja número 22, plaza de Puerta Cerrada número 4 y calle de la Escalinata número 21.
Casa-Palacio del Canto del Pico
Otro elemento abandonado e incluido en la Lista Roja es la Casa-Palacio del Canto del Pico, situada en Torrelodones. Creada gracias a un proyecto personal de José María del Palacio y Abárzuza, conde de las Almenas, las obras fueron realizadas por maestros canteros de la zona y se extendieron desde 1920 hasta 1922. Durante la Guerra Civil española, el Canto del Pico fue sede del Mando Militar Republicano y sirvió de cuartel a Indalecio Prieto (1883-1962) y al General Miaja (1878-1958), quienes dirigieron desde allí la Batalla de Brunete.
Finalizada la contienda, su propietario, el conde de las Almenas, regaló la finca y el palacio a Francisco Franco Bahamonde, que lo utilizaba como refugio cuando los servicios de información del régimen alertaban sobre la posibilidad de algún atentado. También acudía a la finca como lugar de recreo, donde llegó a crear una granja de ovejas, gallinas y abejas, que cuidaba en colaboración con el guarda. Tras la muerte de Franco, la propiedad pasó a sus herederos. Su nieta, María del Mar Martínez-Bordiú, Merry, y el periodista Jimmy Giménez-Arnau, fijaron allí su residencia a finales de 1970, después de contraer matrimonio.
En las décadas de los 80 y 90, el palacio quedó en el abandono y fueron frecuentes los actos vandálicos, algo que todavía se produce y ha provocado el robo de casi la totalidad de los elementos del interior.
Estos solo son una pequeña muestra de los monumentos listados. Para consultarlos y así estar informado sobre la realidad y abandono de parte de nuestro patrimonio cultural puedes hacerlo a través de https://listarojapatrimonio.org/