La pandemia provocada por el COVID-19 ha dejado en una situación de mayor vulnerabilidad a las mujeres víctimas de violencia de género que, tras atravesar un confinamiento especialmente duro por el azote de la violencia machista, necesitan un alojamiento de emergencia. En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha 15 plazas en tres viviendas compartidas para estas mujeres y sus hijos o hijas, ampliando así la capacidad de alojamiento del consistorio madrileño.
El delegado del Área de Familas, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha informado este jueves a la Junta de Gobierno del inicio del funcionamiento de este nuevo servicio, que se ha puesto en marcha al comprobar cómo ha aumentado el número de llamadas al teléfono de atención 016 en un 47,3% en toda España.
Este recurso nace como una solución temporal ante el aumento de mujeres que necesitan un alojamiento de emergencia
Solución temporal
Las mujeres que accedan a estas viviendas recibirán protección y orientación para asegurar su integración sociolaboral, promover su acceso a servicios y recursos locales y, por ende, ayudarles a buscar una vivienda que sirva como solución habitacional definitiva para ellas y sus familias. Y es que, este recurso es temporal, ya que ha nacido en un contexto de necesidad provocado por la crisis sanitaria.
"El nuevo recurso de alojamiento en viviendas compartidas nace para garantizar la capacidad de respuesta del Ayuntamiento de Madrid ante las necesidades básicas de alojamiento y atención de aquellas mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos que precisan de un alojamiento temporal como consecuencia de la situación de violencia de género padecida durante el confinamiento", precisa el consistorio madrileño que, con esta iniciativa, completa los servicios de los centros de emergencia de la Red de Alojamiento Protegido, que durante la pandemia por COVID-19 han alcanzado casi el 100% de su ocupación.