El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advierte que la pandemia del coronavirus está comenzando a entrar en una “nueva y peligrosa fase”, después de que se registraran más de 150.000 infecciones diarias en el mundo, una nueva cifra récord.

Adhanom señaló que “casi la mitad de estos casos se reportaron en América, con elevado números también en el sur de Asia y Oriente Medio”. A su vez, alertó que el virus “sigue expandiéndose rápido, todavía es mortal y mucha gente es susceptible de contraerlo”. A pesar de mostrarse comprensivo con la gran parte de la sociedad que está “harta de estar en casa”, advierte que la debe mantenerse la “vigilancia extrema”.

Respecto a las redes sanitarias, solicita que sigan buscando, aislando y realizando test a todos los casos, ya que los “más vulnerables serán los que más sufran”. Con este motivo, recuerda que todos los países, a pesar de su riqueza “tienen poblaciones que son vulnerables a un mayor riesgo de enfermedades graves y muerte”.