“Pedimos disculpas a los abonados de Movistar+ por los problemas que pueda haber para ver El Clásico, pero nuestro futuro está en juego”, así reza el tweet del Comité de Empresa TAD Movistar+, y es que los trabajadores del canal de televisión de pago han tomado la decisión de ir a la huelga durante la jornada en la que se disputará el partido de Liga aplazado, que enfrentará al Barça contra el Real Madrid.
La demanda de los trabajadores de Movistar+ es obtener una cláusula de garantía de empleo similar a la que se ha fijado en otros convenios de empresas del grupo Telefónica. Para conseguir su demanda, el pasado miércoles 4 de diciembre, el portal Poder Popular anunciaba que el Comité de Empresa había lanzado un calendario de movilizaciones que incluye paros de tres horas la semana próxima y una jornada entera de huelga para el 18 de diciembre, día en el que se jugará El Clásico. “En MovistarPlus vamos a la huelga 16, 17 y 18 de diciembre. Lo sentimos por los que quieran ver el clásico. Luchamos por nuestros puestos de trabajo”, relataban.
La situación del Barça-Madrid
Además de la huelga de MovistarPlus, otros escenarios, esta vez políticos, amenazan El Clásico. La plataforma Tsunami Democràtic ha convocado concentraciones para el día 18 de diciembre, durante la celebración del partido aplazado de La Liga.
Este evento de carácter internacional emitido en muchos países del mundo, pretende ser usado como una herramienta propagandística y de presión. Según recoge La Vanguardia, el último comunicado de Tsunami Democràtic ha explicado que jugar el partido “con normalidad” “es muy fácil” y señala que se trataría de “garantizar la presencia del #SpainSitAndTalk en las gradas y en el terreno de juego”. Y añade que “ésta es la propuesta que le hemos hecho al Futbol Club Barcelona”.
La respuesta de la Federación Española no se ha hecho esperar y este miércoles, a través de un comunicado, la Federación ha indicado que ellos no tienen competencias de seguridad y que se limitarán a aplicar “la reglamentación vigente”.