El coronavirus no solo ‘ha infectado’ el sistema sanitario, también ha traído consigo una crisis económica que en algunos sectores ya se ha dejado sentir. La pandemia se ha cebado con el empleo, los autónomos, especialmente con aquellas actividades derivadas de la hostelería y el turismo.
El tejido empresarial trata de reconvertirse para hacer frente al ‘cerrojazo’ de sus negocios con motivo del estado de alarma. En las tareas de asesoramiento para emprendedores Acción Contra el Hambre tiende la mano a quienes están siendo más golpeados por esta incipiente crisis. La responsable de emprendimiento de la ONG, Ana Alarcón, nos acerca las labores de asesoramiento que llevan a cabo y cuáles son las medidas gubernamentales más eficaces.
Alarcón advierte de la brecha de género derivada también de la incipiente crisis económica/Imagen: ACH
Renovarse o morir
“Los asesoramientos que estamos planteando van en dos líneas: a todas las personas que quieren tramitar ayudas y asesoramiento a negocios que estamos reorientando a la venta online”. Hay quienes para amortiguar un impacto económico que ya consideramos irremediable ven en el comercio online una pequeña puerta a la esperanza. Por eso, desde la organización trabajan en esta vía, ofreciendo consejo sobre marketing digital. Una forma de reorientar negocios que, aunque no es la panacea, puede minimizar la crisis. “El nivel de ingresos que pueda tener la venta online no va a llegar a cubrir todos los ingresos que un negocio necesita, aunque les ayude a cubrir algo de coste”, avanza Alarcón, aunque hay quienes se han transformado más allá del espacio web. “Conocemos el caso de un negocio que hacían gorros sanitarios y ahora se han puesto a hacer mascarillas”. Una transformación forzosa fruto de las circunstancias. Es renovarse o morir.
Además de aconsejar en el ámbito puramente técnico, Acción Contra el Hambre ha emprendido una nueva línea de atención que consiste en prestar ayuda psicoemocional. Una escucha activa que permite al usuario compartir su experiencia, desahogarse y contribuir a conocer cuáles son sus principales necesidades. “Todas esas necesidades que estamos recibiendo con esta escucha activa, nos está sirviendo para ir planteando acciones a implementar porque se van a necesitar acciones a largo plazo para insertar en el mercado laboral a muchas personas”.
La sombra del desempleo vuelve a acechar en nuestro país tras la crisis económica de 2008 y Alarcón advierte: “el número de personas en riesgo de pobreza ya ha aumentado y seguirá aumentando exponencialmente”.
Acción Contra el Hambre ofrece a sus usuarios asesoramiento para la transformación online de sus negocios, sobre la solicitud de prestaciones y un servicio de apoyo psicoemocional
¿Qué medidas son eficaces?
Desde que se vislumbrasen los daños económicos de la pandemia, las administraciones han aprobado paquetes de medidas dirigidas a los autónomos, aunque no todas son igual de eficaces. Para la responsable de emprendimiento de Acción Contra el Hambre, las populares moratorias de impuestos aprobadas, generalmente, por los ayuntamientos son “necesarias”, pero no eficaces. “Las moratorias de pago son necesarias, pero esto va a generar un problema a futuro”, señala, ya que “hay quienes ya tienen problemas para pagar sus cuotas”.
Alarcón considera necesarias las ayudas directas a autónomos que les permitan amortizar deuda, prestaciones que van en la línea de las aprobadas por la Comunidad de Madrid. “Hay que perdonar cuotas. Aquí las entidades financieras también tendrían un papel importante. Sería una ‘banca social’ que pudiera asumir determinados costes en un momento como este”.
Aunque la receta del éxito está lejos, Acción Contra el Hambre pone su granito de arena para ayudar a quienes más lo necesitan, escuchando, asesorando y buscando nuevos caminos que permitan a muchos negocios salir a flote.