Metro de Madrid ha detallado en el documento imágenes de la ubicación de las piezas y se especifica que, de cara a prevenir una posible exposición al asbesto, se suspenden todas las acciones de mantenimiento preventivo de los elementos afectados. A excepción de inspecciones visuales de su correcto estado. Por ello, el mantenimiento correctivo no permitirá la manipulación de los elementos afectados ni de los directamente conectados. 

Desde Metro de Madrid, se está llevando a cabo un trabajo en el marco del plan de desamianto del Metro. Este plan está pactado con la mayoría de los sindicatos, que participan en su seguimiento. Así pues, no se descarta encontrar nuevas piezas que contengan amianto. 

Se prevé la total eliminación de este material en la red, por lo que se están analizando “todas y cada una de las piezas de sus trenes, así como las instalaciones de Metro para detectar este material, y, en su caso, eliminarlo”. 

Según Metro, estos hallazgos no afectan al servicio que presta la compañía “ni supone un riesgo para la seguridad o salud de trabajadores y viajeros”.