Con la llegada del calor y con las vacaciones a la vuelta de la esquina, muchos son los que ven la llegada del verano como un buen momento para empezar a cuidarse físicamente, comenzando a hacer deporte. Si a alguien se le ha pasado este pensamiento por la cabeza, le vendrá muy bien seguir los siguientes consejos:

• Si de manera habitual no se realiza ejercicio, es importante comenzar de manera progresiva, calentando previamente y estirando la musculatura implicada. Debemos también cuidar nuestro calzado cuando hacemos ejercicio, debiendo ser cómodo y capaz de amortiguar el impacto del talón con el suelo. Si por el contrario se va a aprovechar la playa como escenario deportivo, deberemos procurar realizarlo sobre la arena mojada, ya que así el terreno es más estable.
  
   
• Con la llegada del calor, es más habitual el uso de chanclas como calzado habitual. Se debe tener precaución en su uso excesivo debido a que con ellas, llevamos el pie sin sujeción, pudiendo provocar lesiones en pie y tobillo. Habría que limitar su uso para momentos puntuales, como acudir a la playa o piscina.
  
   
• Mucha precaución con las zambullidas; estas provocan el 5% de las lesiones medulares en nuestro país. Pueden producirse tanto por el impacto que sufre la cabeza contra el borde o fondo o por el impacto con la superficie del agua a gran velocidad cuando se lanza desde cierta altura. Por tanto, se recomienda evitar las zambullidas de cabeza en zonas donde desconocemos la profundidad. Habrá que informarse si está permitido el salto de cabeza y recurrir siempre a los socorristas en caso de duda.