Era el 27 de septiembre de 2016 y el Getafe C.F. se intentaba adaptar a la dificultad de una competición tan dura como la Segunda división. Habían sido muchas campañas en Primera y el club debía volver a resetear. El mal inicio liguero hacía que el club cesara a Juan Eduardo Esnáider y confiase en un entrenador que había demostrado su nivel en la segunda categoría nacional: José Bordalás.
El Geta, ahora, está asentado en Primera, con un proyecto importante que ha logrado hacernos volver a soñar con los puestos europeos. El técnico valenciano cumplió, en el encuentro frente al Valladolid en Copa del Rey, su partido número 100 al frente del conjunto getafense. Una cifra redonda en la que ha sumado un balance de 43 victorias, 29 empates y 28 derrotas.
Sensaciones inmejorables
Un bagaje muy positivo que ha quedado refrendado por un estilo de juego muy reconocible, con un grupo que, sobre el césped, se muestra muy intenso en todos los encuentros. Además, ha conseguido contar con una de las delanteras con más gol de todo el fútbol español: Jorge Molina, Jaime Mata y Ángel.
Una cifra redonda en la que ha sumado un balance de 43 victorias, 29 empates y 28 derrotas
Un centenario que llega en un gran momento de forma de los nuestros, a pesar de la derrota en el primer encuentro liguero del 2019 frente al Barcelona. Los culés se llevaron la victoria del Coliseum por 1 a 2, aunque el VAR volvería a ser protagonista.
Afectados por el VAR
Y es que nuestro Geta ha sido uno de los mayores perjudicados por las decisiones tomadas por los árbitros que controlan el VAR. Aún en la memoria tenemos el penalti no pitado sobre Jaime Mata en el duelo contra el Athletic de Bilbao.
Frente al Barça, el árbitro anuló un gol de los getafenses por una falta inexistente en el área rival. Fue curioso que, ni siquiera, utilizase el vídeo arbitraje para comprobarlo. Una circunstancia que se repitió contra el Valladolid en Copa, no pitando un penalti sobre Jorge Molina muy claro. Con o sin ayudas, este Geta sigue en la lucha.