La crisis sanitaria y la crisis económica que ha traído consigo la necesidad de paralizar en parte la actividad para evitar los contagios han puesto de manifiesto varias cuestiones. Una de ellas, quizá de las más importantes, es la importancia de lo público. La necesidad, en definitiva, de un estado fuerte que preste servicios públicos de calidad (Sanidad, Educación, etc) y proteja a las personas y los sectores más vulnerables (familias en situación de vulnerabilidad, trabajadores y trabajadoras autónomos, comercio, hostelería, etc).
Frente a quienes han vendido la mentira de que cuánto menos gasto público, mejores condiciones de vida, la realidad ha demostrado claramente lo contrario: es el estado con sus servicios públicos el que ha hecho frente a la pandemia y a sus efectos.
Fuenlabrada ha sido un ejemplo en ello. Primero, en los momentos más difíciles, poniendo el presupuesto municipal al servicio de la saludo de la ciudadanía (montando un hospital de campaña, comprando material para el Hospital de la ciudad o estableciendo servicios para ayudar a la ciudadanía y evitar así que saliese de casa); y después poniendo todos los recursos municipales necesarios para la recuperación tanto para las familias, la infancia y las personas mayores, como para el sector productivo.
En este último caso, el que tiene que ver con el sector productivo, hace unos meses, el Ayuntamiento ya ayudó con 400 euros a 700 autónomos y autónomas de la ciudad. Ahora, vamos a dedicar en torno a 650.000 euros para ayudar con entre 400 y 2.000 euros al comercio y la hostelería, pero también a trabajadores y trabajadoras autónomos.
Son solo dos ejemplos de lo que hemos hecho y seguimos haciendo para ayudar a aquellos fuenlabreños y fuenlabreñas que se han visto más afectados por la pandemia y sus efectos.