Esa solidaridad y socialización con su entorno escribieron los primeros años de Adrián, pero también lo hizo ese espíritu bohemio por el que se define, esa curiosidad por conocer, por relacionarse, y así “con 14 o 15 años, me he ido a recorrer varios puntos de Argentina haciendo dedo como decimos nosotros, con la mochila, con la tienda de campaña y con cuatro latas y a sobrevivir. Mis padres estaban empeñados en que siguiera la universidad y yo estaba empeñado en … no hacer la vuelta en motocicleta como el Che Guevara, pero sí que necesitaba empaparme de país, un país muy grande, un país muy rico y muy devastado”.

Con la llegada de los 18 años, aunque las inquietudes político-sociales venían de atrás, nos cuenta cómo empezó a moverse desde la clandestinidad en la militancia, y “el primer acercamiento, por una cuestión afectiva, lo tengo con las madres de la plaza de mayo y con las rondas y ya por conocidos y compañeros empiezo a militar en la Federación Juvenil Comunista, ese fue mi primer adoctrinamiento ideológico, iba de la mano de cómo me había criado, el socializar el poder, la riqueza y la cultura, eso lo tengo muy marcado”.

En lo político, como pude comprobar en toda la charla, los partidos, formaciones, asociaciones, movimientos, para él, no son nunca el fin, sino la herramienta, el fin va mucho más allá, así nos habla de algunas contradicciones metodológicas con el Partido Comunista, lo que le lleva al recién creado Partido Intransigente, donde vive uno de sus primeros “logros” políticos en las elecciones de 1983, donde vuelve la democracia a la Argentina con la victoria de Raúl Alfonsín, “y donde nuestro partido, ahora me recuerda muchas cosas de lo que vivimos aquí después del 15M, de la nada, porque éramos un desprendimiento, somos tercera fuerza a nivel nacional, con representación parlamentaria, pero nada que ver con lo que pasó aquí, yo por eso cuento muchas veces, a mí cuando la gente me hablaba de derrota en 2016 con 71, yo flipaba, yo se me partía la cabeza,  en esa época fuimos tercera fuerza consiguiendo 6 representantes y habíamos tocado el cielo con las manos, y pudimos hacer muchas cosas con 6 representantes, y meter el pie en muchos ayuntamientos, es lo que pasó acá con Podemos, pero claro, 40 años antes”.

Intentando abreviar, algo difícil cuando enfrente tenemos la locuacidad de alguien llegado de la “tierra de la plata”, llegamos a la que posiblemente sea la penúltima (y en cierto modo frustrante) batalla política en su país natal, cuando en 1989, “en la búsqueda de la unidad, se hace un Frente de Justicia Popular, donde estaba el partido peronista, el partido intransigente, la democracia cristiana, el partido de los trabajadores, movimiento obrero, muchos sectores sociales, y claro, cometimos un error garrafal, llevamos a la presidencia a Menem, que una semana después de haber ganado las elecciones rompe todos los pactos y negocia con la derecha, esto me hace recordar las expectativas que tenemos ahora de Pedro Sánchez con Ciudadanos, estoy repitiendo la historia como un bucle, todas las medidas sociales se van al garete, ahí asqueado dejo la militancia de partido”. En este momento descubrimos una de las principales características de este bonaerense, la de reinventarse, la de no rendirse, la de buscar las rendijas que le deja la vida para continuar en su particular lucha por cambiar el mundo, ya que al dejar la política de partido se dedica “a trabajar con las abuelas  de plaza de mayo, y también creo un grupo con compañeros desencantados, se llamó entre letras y la gente, era un grupo político-cultural en donde trabajábamos sin aspiración ni de cargo ni de presentarnos a nada, sino haciendo ese trabajo que se quedó en el olvido, hacerlo como asociación, y eso hasta el año 2003 que el destino me trajo a vivir a España”.

SI NO TE GUSTA EL FÚTBOL,

NO PUEDES SER ARGENTINO

Aquí, y antes de que Adri nos cuente su vida en España, queremos conocerle un poco más íntimamente, desgranar a la persona, sus gustos, sus inquietudes, sus sueños. Le pedimos que nos hable de sus aficiones, y nos habla fundamentalmente del deporte, el baloncesto, el judo, la natación, y como no, el fútbol, “soy un apasionado del fútbol, es una cuestión de nacionalidad en Argentina, si no te gusta el fútbol, te la quitan, no puedes ser argentino”. También nos habla de su afición por la filatelia, porque juntar sellos le “hacía investigar en la historia, me hacía repasar la historia de distintos países y lugares del mundo”. Se muestra apasionado también por la música y la lectura, pero una de los placeres que más llenan a Adrián, y los que en algún momento hemos estado cerca de él lo hemos comprobado, siempre ha sido “juntarme con lo que yo consideraba mi gente, mi familia, unos de sangre, otros de la vida, y reunirnos mucho, me criaron así mis padres, con mis hijos yo lo inculqué, lo que más le costó al venir a España fue romper esos lazos afectivos”.

La última de sus aficiones, la de viajar, lo hizo desde muy joven en su Argentina, y lo hace hoy en su “segunda tierra”, y nos lleva a preguntarle cual es el país de su vida, y claro, surge ya la dualidad que queda patente durante toda la entrevista, “Yo amo a mi tierra, yo amo la Argentina, pero también me enamoré de España, me dio la oportunidad de muchas cosas. Con tanto que te conté antes, es imposible no estar arraigado a mi tierra, la viví, la disfruté, la conocía, pero yo me vine a vivir a España porque la madre de mis hijos estaba enferma de cáncer y en Argentina la habían desahuciado, nos vinimos a ver si había tratamiento, y por eso me vine a España, y había tratamiento, porque nos vinimos en 2003, y mi mujer falleció en febrero de 2012, pudo dejar criados a nuestros hijos, pudo cumplir con un montón de metas, se le quedó muy corta la vida porque era un volcán, pero valió la pena, yo no vine por el corralito, ni para hacer dinero, me vine porque era un caso de vida o muerte”.

De la inocente pregunta de que nos dijese cual es el país de su vida, nos surge la explicación de porqué tiene dos naciones, de porqué pese a amar tanto a su tierra ha acabado en la nuestra, y sobre todo, nos permite entender que le lleva a este hombre a luchar incansablemente por un mundo mejor. Nos cuenta que “España me dio un montón de cosas que el que vive aquí toda la vida quizás no lo vea, me dio estabilidad, me dio tranquilidad, me dio seguridad, le dio la posibilidad de vivir casi una década más a la madre de mis hijos, y que mis hijos disfrutaran de su madre, y me fui haciendo, sin querer, cada vez más español en el buen sentido de la palabra. Yo me propuse desde que llegué intentar querer esta tierra porque sabía que me iba quedar acá mucho tiempo, o quizá para siempre, hoy puedo decir que es para siempre. Si tengo que quedarme con uno, yo hoy no puedo decir que no me siento argentino, pero para mí mi tierra hoy es esta”.

SI TENGO QUE ELEGIR UNA CIUDAD, ES FUENLABRADA

Le hacemos la misma pregunta, pero en este caso pidiéndole que nos diga cuál es “su” ciudad, y parece decirnos que se considera ciudadano del mundo, porque “cuando vine a España siempre dije que si me había podido ir de mi barrio que se llama Villa Pueyrredón, en la capital federal, me podía ir de cualquier parte”, y nos habla de cómo cuando quiso asentarse con su familia no tuvo duda de que sería en el sur de Madrid, “no me pregunten porqué, en ese momento era una cuestión más de instinto que otra cosa … pero si, el cordón sur me llamaba la atención, me sentía más identificado, y caí en Fuenlabrada de una manera un poco insólita, y ya no nos fuimos más y ni tampoco pienso irme de ´Fuenlabrada, si tengo que elegir una ciudad es esta, que me adoptó de mil maravillas, acá hice mis nuevos amigos, acá mis hijos han hecho sus parejas, se han establecido, se han criado, se han formado, el hospital de Fuenlabrada, al Departamento de Oncología, le debo un agradecimiento eterno, muchos no saben lo que tienen ahí, eso es una joya, y nada … Fuenlabrada, Fuenlabrada”.

Le preguntamos cuál sería la película de su vida, y las peripecias vitales hacen inevitable que cite la que, sin lugar a dudas, también citaría quien le está entrevistando, la obra maestra de Adolfo Aristarain  “me marcó mucho Un lugar en el mundo, sin saber lo que me iba a pasar, me marcó mucho”, y también nos habla de “El Club de los Poetas Muertos” y de “Buenos días Vietnam”. En cuanto a la lectura, se define poco lector de novela, y en cambio si le apasiona la lectura basada en hechos históricos o sociales, saliendo a relucir “El legado de Marx” y la lectura de hasta siete biografías del Che Guevara, cuyo porqué luego entenderemos. En lo musical, se califica fanático de Silvio Rodríguez y de su canción “Soy como soy”, además de “Un mundo maravilloso” de Louis Armstrong e “Imagine” de Lennon.

BOHEMIO, INCONFORMISTA Y LUCHADOR

Le pedimos que nos recuerde un consejo que le haya acompañado en su vida, y nos habla de su abuela, del mucho tiempo que compartió con ella y como le decía mil y una frases “lapidarias”, pero que recuerda especialmente aquella de que “no se me olvidase que la mortaja no tiene bolsillos”. Por último, a la pregunta de ¿Cómo definirías a Adrián en tres palabras?, duda, piensa, musita, y nos dice … “bohemio, inconformista y luchador”.

Una de las preguntas centrales de esta serie de entrevistas es aquella en que les pedimos a nuestros contertulios que nos digan qué significado tiene para ellos militar, las respuestas son muy variopintas, pero me agrada ver como hace dos años Irene, con 21 años nos contaba como para ella, militar era “una manera de estar en el mundo”, y hoy Adrián, cargado de historia y militancia a sus espaldas, y que pudiese parecer que lo único que le une a nuestra joven compañera es la mirada morada, no dice que militar es “una filosofía de vida … la militancia para mí lo es casi todo, es poder construir un mundo diferente a través de participar y hacer cosas, … para mí, la militancia es eso, es una actitud ante la vida”.

Pero Adrián va más allá, nos cuenta que ”cuando yo llegué a España, yo no tenía partido político, no tenía equipo de fútbol, no tenía nada que me identificara con España, pero yo nunca dejé de hacer cosas, … si había una marcha contra la guerra, y yo que era pepito grillo, solo, yo me iba, y había una marcha porque estaban desalojando a una familia, yo me enteraba por las redes sociales, y yo me iba, y donde podía tender una mano, contra el maltrato animal, contra lo que hiciese falta, militar no es ser de Podemos, del PSOE, del PP, o de quien sea, militar es una forma de vida, un proyecto de vida, una actitud ante la vida, y se lo digo a mis hijos, no hace falta ser de ningún partido político para militar en esta vida, hace falta de tener ganas de ser justo, de ser solidario, de conmoverte con las injusticias, y de que eso cambie, para mí la militancia es todo”.  Una definición de este calibre, te deja sin palabras, pero palabras no es algo que le falte a nuestro entrevistado, por ello nos continúa explicando que la militancia es también en cierto modo pequeñas renuncias, esa dedicación te hace que de alguna forma restes tiempo a quien se lo merece, nos cuenta como ayer mismo hablaba con su compañera de vida, como “le decía, me tenéis demasiada paciencia para el ritmo de vida que llevo, y me dijo: yo te conocí así, y sabía que no podéis estar quieto, mientras haya cosas para cambiar y yo estoy orgullosa de lo que haces. Ella me lo respeta porque, como ella misma dice, yo conocía a una persona que aborrecía las injusticias de todo tipo, y sobre todo las sociales, y se deja la piel porque la vida no sea así, y yo no me puedo quejar porque me robe tiempo, sino al contrario”.

CADA VEZ QUE LAS ABUELAS RECUPERAN UN NIETO, ME EMOCIONO

Intentamos que, en una vida tan intensa nos destaque un momento especial, y levantando la mirada, sobrevuela el Atlántico para llegar a la Argentina que volvía a la democracia, a como se enteró de que, pese a ser un país democrático, todavía quedaban muchos presos políticos, aunque no eran reconocidos como tales, como participó de una comisión para visitar cárceles, y como acabaron consiguiendo que les dejasen libres, nos dice que “esos son hechos que para mí me hacen sentir bien, no dejo de emocionarme y no puedo evitar llorar, entonces lo vivía de una forma más pasional, ahora en la distancia cada vez que las abuelas recuperan un nieto nacido en cautiverio y robado por la dictadura, porque es una lucha incansable de las abuelas, hoy tienen una media de 90 años y no paran, y siguen buscando y ya van 116 o 117 los recuperados, y faltan un montón y han dejado un legado, porque ha hay gente de generaciones posteriores, no sus hijos, porque se los mataron, pero ha han hecho historia, han dejado un camino que ya mucha gente transmite, entonces esas cosas me emocionan”.

También recuerda la que se llamó “Marcha por la Vida” del 16 de diciembre de 1986, que además de suponer el punto final de la dictadura militar, también fue el día en que nuestro compañero vio como moría a pocos metros suyos Dalmiro Flores “a 50 metros de mí, miembros de fuerzas parapoliciales, que, aunque estábamos en democracia, seguían existiendo, mataron de un tiro en la espalda a Dalmiro Flores, que era un compañero sindicalista, y prácticamente lo vi morir, y claro, esos momentos no se olvidan, y que te lleguen noticias de que compañeros de la mili han muerto en Malvinas en la forma que murieron, eso no se olvida. Pero eso nunca me desanimó, eso me dio fuerzas, porque en paralelo ya te digo, recuperaban nietos, juzgaban a la Junta, mil cosas, mil cosas …”.

MURIÓ POR SU IDEAL, Y PREDICÓ CON EL EJEMPLO

Hace memoria para decirnos quien es su referente en lo político o en lo histórico, y aquí nos dice que tiene que citar a dos, “uno por historia y otro porque lo conocí personalmente y conviví con él. El histórico el Che Guevara, con diferencia, no solo por las ideas, murió por su ideal y pregonó con el ejemplo. Cuando se implementaban las jornadas de trabajo solidario, el primero que iba a trabajar era él, cuando había que hacer la reforma agraria, el primero que se metía hasta las rodillas de barro era él. Dedicó muchas horas de su vida a alfabetizar, nunca dijo armémonos y que vayan, siempre fue el primero, y creo que siempre fue coherente y consecuente, y eso para mí es fundamental, podemos tener diferencias, él mismo cometió errores que le costaron la vida, pero no puede dejar de ser mi referente, con diferencia”.

“Y de compartir vida, el Doctor Oscar Alende, que fue el fundador del Partido Intransigente, un médico increíble, un ser humano que hizo cosas que a mí me han marcado, llegó a ser gobernador del estado de Buenos Aires, el mayor estado de Argentina y cuando asumió como gobernador, la primera medida fue hacerle una declaración jurada de bienes a todo el personal, tanto de plantilla fija como de gobierno. Pregonó siempre con el ejemplo, vivió en su casa que se ganó como trabajador médico. Me citaba para reuniones en su casa no más tarde de las 8 de la mañana y cuando llegaba, tenía ya todos los periódicos subrayados en 3 o 4 colores, vicio que se me pegó, decía que no se puede empezar el día sin estar informado. Un gran estadista, pero también un tío decente a más no poder, y que él me dio muestras de que la militancia es una actitud ante la vida, no de llevar la camiseta de un partido”.

Para alguien con una trayectoria política como la suya, llevada a cabo en momentos históricos difíciles, siendo además conocedor de varios países y el funcionamiento de sus clases políticas y sus partidos, llegamos a la segunda pregunta clave, ¿Porqué Podemos?. Aquí, quien se nos ha mostrado locuaz, y rápido en la mayoría de sus respuestas, quiere hacerse entender, y comienza con un “a ver como te lo explico” … la respuesta es muy sencilla, se puede dar una respuesta rápida, porque es la única herramienta válida para poder hacer cosas por la gente, no hay otra herramienta política, democrática, que no sea podemos, no existe, y eso lo vi cuando se fundó Podemos después del 15M”.

Continúa argumentándonos que “Podemos no había surgido por un movimiento político organizado, lo había hecho como yo creo que tienen que surgir los movimientos históricos, desde abajo, la gente se indignó y salió a la calle y no le importaba si el de al lado era ingeniero o picapiedra, estaban juntos reclamando lo mismo”. No le duelen prendas en reconocer que “me costó adaptarme, porque la militancia en Argentina, y en Sudamérica es diferente, y no tiene nada que ver con Europa, aquí es todo más organizado, se hace campaña 15 días antes, allí es constante, el pegar, el pintar, … me costó adaptarme, yo venía del ruido”. “Podemos fue darme una herramienta que no existía y que había que cuidarla y que había que mimarla, y por eso pese a los mil tropiezos, creo que hay que darlo todo por esto, porque si los trabajadores, las clases humildes, las clases bajas, nuestros hijos, nuestros nietos pueden tener futuro es porque existe un partido como Podemos, que no se haya vendido, que no quiera hacer mercadeo de la política, Podemos es ilusión, Podemos es esperanza, Podemos es … si queremos un mundo mejor, acá en España, no hay otra cosa, acá también conocí gente maravillosa y no me arrepiento de haberme enganchado”.

ME AYUDÓ A CRECER CUANDO YA ME SENTÍA VIEJO

Su respuesta nos lleva a indagar en esa relación con la formación morada, y a preguntarle que le ha aportado Podemos. Ahora, de forma más espontanea nos cuenta que le ha dado “experiencias nuevas, cuando ya parece que lo viste todo, ver que hay una forma nueva de hacer política. Me ha hecho más amplio de criterio, me enseñó a aceptar los grises, yo viví muchos años en él, o blanco o negro, me ayudó a entender que hay un término medio, me ayudó a que no hay que ser marxista, ni leninista, ni guevarista, ni maoísta, ni el ista que le quieras poner, para tener buenas intenciones, y tener ganas de que este mundo sea más justo. Me ayudó a crecer cuando ya me sentía viejo. Bendito el día en que le acepté un café a Pedro Vigil, porque hoy tengo un montón de compañeros que, a nivel humano me llenan, me reconfortan, y me hacen pensar que no estaba equivocado, que había elegido bien, que este era el camino, Podemos me da esperanza, me da ilusión y me llena como persona”.

Uff, tras una respuesta como esta, es ahora a quienes compartimos el día a día con Adrián a quienes nos cuesta no emocionarnos, pero seguimos, y queremos saber que cree que ha aportado él a Podemos, y nos cuenta que “no me gusta hablar de mí, de lo que yo doy, prefiero que la gente lo vea, pero yo le di tiempo, le di entrega, le di mi experiencia, le quise aportar mi granito de arena. A Podemos le doy lo que tengo, que es tiempo, esfuerzo, experiencia … Intento darle todo lo que tengo, porque Podemos es la única herramienta válida, y si yo no nutro esa herramienta, estoy atentando contra ella, entonces, todo lo que le dé, me parece poco”.

NUNCA FUI EL SUDACA NI EL INMIGRANTE MARGINADO, AL CONTRARIO

Adrián figura como número tres de la candidatura de Unidas Podemos al ayuntamiento de Fuenlabrada, ya nos dijo antes lo que sentía por esta ciudad del cinturón sur de la Comunidad de Madrid, como era, hoy por hoy, “su ciudad”, y como no acepta el calificativo que ha tenido que escuchar de “ciudad dormitorio”, porque nos cuenta que “yo cuando llegué, vi una ciudad que tiene un pedazo de hospital público, que tiene las escuelas que tiene, que tiene un centro cultural como el Tomas y Valiente, que tiene teatros municipales como el Josep Carreras, que tiene Universidad, que tiene metro, que tiene tren, que tiene buses, … de ciudad dormitorio, poquito. Cuando me metí ya en Fuenlabrada a ser un fuenlabreño más, con acento argentino, la multiculturalidad que tiene esta ciudad es maravillosa, y el respeto con el que se convive. Fuenlabrada me ofrece un abanico enorme para yo aprender de otras culturas, de España misma, que tiene una gran diversidad cultural, aquí hay gente de todos lados, y yo me sentí siempre respetado, nunca fui el sudaca ni el inmigrante marginado, al contrario”.

Continúa diciéndonos que “En Fuenlabrada, yo veo una ciudad con un potencial maravilloso, con tanto por hacer, creo que es aplicable la frase de una ciudad , porque tras estos 40 años de PSOE ya creen que está todo hecho, y desde el año 2010 no hay vivienda de protección oficial, hay plantas del hospital que se están cerrando, pero hacemos Go Fuenla Go, nos va mal en las encuestas pero proponemos 60 millones para reformar el casco histórico, pero sin saber ni cómo ni cuándo, cuando le pusimos a los comerciantes de toda la vida un centro comercial enfrente de la renfe, del metro y del ayuntamiento, para que tuviesen todos que cerrar sus puertas, del dicho al hecho, como hay tanta diferencia, yo creo que en Fuenlabrada hay mucho por hacer, y me entusiasma Fuenlabrada”.

En definitiva Adrián está aquí, en este proyecto, dando pasos adelante porque cree que “Fuenlabrada puede ser un espejo en que mirarse otras ciudades, en demostrar que esto se puede cambiar con trabajo, que esto se puede cambiar con honestidad, que esto se puede cambiar sin atender tanto a los favores del clientelismo. No creo que todo se haya hecho mal, que con lo que dije, la ciudad tiene de todo, pero podría estar mejor, y yo creo que esto es lo que tenemos que cambiar, que la gente sienta que los que decidimos el futuro de esta ciudad, somos un vecino más, que seamos cercanos, que no tengan que pasar ninguna barrera para hablar con ellos, que cuando tengan una necesidad real sean atendidos, que se sientan partícipes del crecimiento de su ciudad, que la sientan propia”.

Nuestro entrevistado vive este proyecto, vive sus dinámicas, reconoce haber aprendido, vive su diversidad, y en base a eso, le pedimos que nos hable de los diversos perfiles que lo componen, al proyecto y a la sociedad española en general, y a la fuenlabreña en particular, y así comienza hablándonos de los jóvenes, a los que dice escuchar que “les han robado el futuro, yo les digo que eso es cierto, pero que son ellos los que lo pueden cambiar, que se tienen que involucrar, participar. Pero hay que hacérselo atractivo, que sientan que ellos son los actores principales para construir un futuro mejor, acompañarles en sus luchas en sus logros, pero que los actores principales sean ellos. Hay que encontrar la receta para que ellos se sientan con ganas de que les devuelvan el futuro que les robaron”.

LOS MAYORES SON ADMIRABLES AL MIL POR CIEN

Sobre los del “pelo gris” que habla Monedero habitualmente, nos dice que “es para aplaudir de pie y emocionarse, ver que los que ya están con la vida hecha, ya son pensionistas, ya cumplieron con la sociedad en todos los aspectos, sigan saliendo llueva o truene, o haya cuarenta grados en la calle, para defender un sistema de pensiones y una sociedad más justa, para sus hijos y para sus nietos. No bajan la guardia, ellos que vivieron la dictadura, que no se la contaron como a muchos, vivieron la vuelta a la democracia, la llegada de la constitución, la época de la bonanza económica de los ochenta, la locura de tener los gobiernos de derecha que han devastado todo, y que aportaron a todo, y siguen peleando, en vez de quedarse en sus casas, son los primeros que dicen que hay que pelear, que hay que salir, son admirables, al mil por cien”.

Sobre el papel del feminismo y de la mujer en general, cree que “tienen un papel fundamental, como en toda la historia de la humanidad, aunque siempre fueron marginadas. Es un movimiento que crece, empuja, y los movimientos históricos cuando empujan, no hay quien los pare, ni el Ibex 35 ni nadie, así que debemos seguir apoyando a las compañeras, que sigan tomando roles, asumiendo responsabilidades, y que sigan siendo las abanderadas de este cambio, porque son las que venían desde atrás empujando, y tienen todo el derecho a estar en primera fila, pero codo a codo, vamos juntos, esa es la verdadera salida, ir juntos”.

Sobre el rol que pueden y deben jugar los migrantes, nos dice que lo va contar en primera persona, nos dice que “cuando bajé en Barajas el venir a vivir a España, pensé que iniciaba una nueva vida, se acabaron los mítines políticos, los movimientos sociales, ahora el problema es de ellos, ya no es mío. Pero claro, cuando se empieza a sentir parte de esta tierra, primero porque te acoge, después porque tus hijos hacen su vida aquí, te nacen nietos, vas haciendo amigos, porque te comprometes socialmente, porque es más fuerte que vos … Al colectivo migrante le costó mucho, políticos de profesión los utilizaban, pero cuando había que asumir un rol decisivo, ocupar un puesto, … no son de acá, a la lista de espera”.

AHORA HAY UNO DE LOS NUESTROS QUE NOS VA A REPRESENTAR

Sin embargo esto está cambiando continúa, “se van dando pasos, la sociedad lo va aceptando más, y también es cierto que partidos como Podemos les da la posibilidad de estar en una lista como voy yo, y me parecía loco que la gente me dijese gracias por dar el paso, yo vengo de un sistema político en que todo el mundo quiere dar el paso, quiere ser actor principal, y después de haber aceptado y de haberse hecho público que yo iba en la lista como número 3, que mucha gente del colectivo migrante, no argentinos, sino chilenos, peruanos, ecuatorianos, marroquíes, que me digan, gracias porque ahora hay uno de los nuestros que nos va a representar, yo eso no lo había visto así, pero también veo que está haciendo de efecto multiplicador. El colectivo migrante tiene que dar el paso y es la primera vez que yo lo veo con fuerzas para mojarse de verdad, asumir un compromiso, representa a una cantidad importante de población y no se puede escaquear”.

A la pregunta de si público o privado, él amplia la opción con un “público y gratuito”, nos dice que “de copago en las farmacias a los abuelos, aunque tenga un tope, nada. Los abuelos ya cotizaron toda su vida, ya pagaron todo lo que había que pagar. La educación pública y gratuita, la sanidad universal y gratuita, no se puede dejar morir a alguien porque no tenga un NIE. Sin duda público y gratuito”.

Teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos, con dos procesos electorales, que al final son cinco, en menos de un mes, le pedimos que nos hable de ellos, y nos dice que “soy optimista, me gusta hablar con la gente, y pese a que nos dan por muertos, yo no lo veo así. Hay mucho por hacer, hay que convencer a la gente que saque el culo del sofá y vaya a votar, yo no le digo a quién, pero si a mí Podemos me reconoce como ser humano, me da lugar a participar, me dice que soy un igual, aunque mi forma de hablar me delate que yo no nací acá, y el del color verde, naranja o el que sea, habla peste de la gente que tenga otro color de piel o habla distinto, no tengo mucho que pensar. Si soy un currito y hay gente que me dice que los que menos ganamos somos los que más tenemos que pagar,… yo creo que va haber participación, yo tengo mucho optimismo, aunque sepa que luchamos contra monstruos mediáticos”.

Un debate que viene de los congresos de Vistalegre es el de la importancia de las calles y de las instituciones, él cree que ambas cosas son importantes, que “si no tenemos instituciones no podemos cambiar las cosas, y si no nos mantenemos en las calles, los del poder económico nos vuelven aplastar y nos defenestran. No hay que Salir a la calle para llegar a las instituciones y cuando llegas a las instituciones olvidarte de donde venías, hay que seguir, para mí es imprescindible que esa ebullición social, efervescencia de querer participar del cambio, se mantenga y no se acabe. Muchos me dicen, el 26 de mayo se acaba el trabajo, y yo opino todo lo contrario, opino que el 26 de mayo cumpliremos o no con un objetivo que nos hemos fijado, y el  27 de mayo empieza el trabajo de verdad, porque hay que trabajar mucho en las instituciones, sin dejar de trabajar en el círculo y en la calle, sin perder el contacto directo con la realidad social en la que vivimos, sin olvidarnos que somos un vecino más, o sea, que para mí, las dos cosas van de la mano, el problema es cuando se desprenden y se fijan metas que no son reales”.

UNIDAD, PERO REAL, UNIDAD CUANDO HAY QUE SACRIFICARSE

Y ese trabajo, como llevarlo a cabo, solos o de la mano de otras formaciones, aquí su claridad es también meridiana, “que la unidad hace la fuerza no es una frase hecha, pero yo no creo en una unidad de logos, de símbolos, yo creo en la unidad real, en el codo a codo, a mí no me interesa el color de camiseta que tenga el otro si tira para el mismo lado que yo, yo no le pido a nadie un ADN para ir a una marcha contra la guerra o a favor de la defensa del planeta o de los derechos de la mujer, … Mejor en unidad, pero una unidad real, en el trabajo, en el compromiso, en cuando hay que poner el pecho, unidad cuando hay que sacrificarse, … Lo mejor, es todos juntos, con diferencia, pero real, si la gente en la calle no nos ve a todos los que conformamos una confluencia trabajando codo a codo, de una manera pareja y equitativa, se queda en un falso sello”.

Estamos acabando, y a modo de resumen queremos que Adrián nos hable de momentos, de recuerdos, y le pedimos que nos hable de ese momento que destacaría en Podemos Fuenlabrada, y para un hombre que una de las palabras que más y mejor le describe es la de trabajador, ese momento no nos sorprende, “lo de Podemos, comparado con el resto, es corto pero intenso, va sonar a chorrada, pero el dejarme la piel en el mes de agosto en este local para que hoy tengamos el círculo y la sede que tenemos y lo hayamos hecho el 99% a pulmón, salvo alguna cosa muy técnica a donde no llegábamos. El compartir horas entre polvo y pintura, y llegar como llegamos extenuados a la mañana del 1 de septiembre de 2018 y decir ¡¡lo conseguimos!!.  No es lo mismo que venga yo, te haga la casa y te la regale, a que entre todos los vecinos que no tenemos casa, entre todos la construyamos, cuando vos dormis la primera noche en esa casa, sabe distinto, es un logro tuyo, no te cayó del cielo. Que sabor más rico cuando termináis y lo lograste. Yo me emocioné mucho”.

TENER A MI VIEJO AHÍ, CON NOVENTA AÑOS Y A MI HIJO

Sin embargo, como alguien que ha vivido a escasos metros una escena hace muy pocos días, no me reprimo en recordárselo, y me cuenta como lo vivió…”El acto del otro día tiene una significación muy especial, porque es el primer acto político público en que hablo desde que yo dije que la política era para los españoles y no para mí cuando llegue, por ende, la primera vez que mi padre y mi hijo me ven hablar en un acto político. De hecho, se habrá notado que me emocioné, me tocó la fibra, porque para mí esto no es un personaje, es mi vida, y tener a mi viejo ahí con 90 años y a mi hijo, con lo que cuesta que los jóvenes vayan a un acto político, y que por la noche lea en Facebook a mi hijo, escribir que estaba orgulloso de mi (joe, me pongo a llorar otra vez –nos dice-). Y ojalá me queden muchas para emocionarme con el viejo ahí, y todavía no cumplí un sueño, a pesar de que espero cumplirlo dentro de poco, me gustaría que un día, cuando me toque mirar a la grada, ver a mis nietos”.

Para acabar, le preguntamos ese momento especial que cree que le queda por vivir, que va a llegar … “Me quedan muchas cosas por ver, me queda por ver un gobierno de la gente, que gobierne para la gente, me queda por ver un mundo justo más sano y concienciado, me queda mucho por ver, por eso me queda tanta ilusión, mi padre mismo me preguntaba si no me cansaba, le decía que no, ya es una cuestión de vida, yo necesito que las cosas cambien, necesito que 43 años de militancia, del tipo que sea, den sus frutos, y no me arrepiento, porque costó mucho”.

La entrevista finaliza con un deseo de Adrián … “Espero que haya sido interesante”, cuando alguien te “desnuda” toda una vida de militancia, de lucha social, de implicación, de trabajo, … no puede dejar de serlo.