Las bengalas azules calentaban un ambiente que las nubes no tardaron en enfriar. El aire quería ser protagonista en los primeros minutos de un encuentro en el que nuestro C.F. Fuenlabrada tenía clara la misión ante el Villarreal B: llegar vivos a Castellón, haciendo una eliminatoria larga.
El conjunto amarillo llegó a Fuenlabrada sabedores del respeto que infundan. Ya lo dijo Eloy el día de su presentación ante los medios: “es el equipo que mejor juega de toda la Segunda B”. Los visitantes empezaron mejor. Controlando el centro del campo, fueron acercándose a la puerta defendida por Pol. Un cabezazo a la salida de un córner se iba al lateral de la red azulona, llevando el miedo al Torres.
Un miedo que se tranquilizaba un minuto más tarde, cuando Pau, central amarillo, veía la tarjeta amarilla en un choque con Dioni, con el que ha mantenido una guerra durante todo el partido. Una falta que quedaba en nada. O eso parecía. En la contra, Mario se encontraba solo ante Pol, pero el delantero visitante no conseguía batir al meta fuenlabreño.
Con el paso de los minutos, el Fuenla, apoyado en el carácter que le imprime el Cata desde la defensa, fue creciendo. Sin embargo, los castellonenses aprovechaban cada contra para llevar peligro con balones filtrados a Mario. La mejor del Fuenla llegó en el minuto 36 de la primera mitad. Un centro medido De Vicente acabó en la cabeza de Hugo Fraile, que no conseguía conectar de la mejor forma y la enviaba alta. Las ocasiones empezaban a llegar para los nuestros.
El propio Vicente dejaba su sello de calidad en la jugada que precedía al primer gol del partido...el anulado. Un córner botado por el extremo lo remataba Dioni en el primer palo para que Juanma lo rematase solo en el segundo. El linier marcaba el fuera de juego y la alegría en la grada se disipaba de un plumazo.
El descanso terminaba con la misma sensación con la que nos habíamos ido a vestuarios.
Un Fuenla muy superior seguía mandando. En el 51, un balón en profundidad del Cata llegaba a Vicente, que con un centro raso, hacía soñar con el remate de Dioni. El malagueño mandaba su derechazo fuera, dejando la grada llena de “uys”.
El Villarreal no se arrugaba y respondía con una falta de Quintilla que se marchaba alta por muy poco. Los centrales de los amarillos se cargaban de amarillas con un claro culpable: Dioni. El delantero azulón peleó durante todo el encuentro sin descanso, siendo la peor pesadilla de los visitantes.
En el 65, un balón al espacio de Randy llegaba perfecta para que Dioni dejase el esférico a Vicente.La ocasión acababa con la parada del meta visitante, que salvaba a su equipo. El balón se iba a córner. Un córner que conseguía rematar Gullón, mandándolo al palo.
Cristóbal, que hizo un despliegue físico para enmarcar, lo intentaba desde fuera del área en el 72. El primer cambio de los nuestros tardaría en llegar. En el 76, Quero entraba en sustitución de Hugo, un cambio que la grada no dudó en aplaudir.
A falta de 10 minutos para acabar, Eloy cambiaba el dibujo, metiendo a Arruabarrena y dejando descansar a un Gullón que había dominado el centro del campo durante todo el duelo. La igualdad numérica en el campo cambiaría en el minuto 84. Una entrada de Pau a Dioni -otra vez Dioni-, dejaba al Villarreal con un jugador menos. Una baja sensible, además, para el partido de vuelta.
La falta sobre Dioni la botaba Quero y la remataba Juanma de forma magistral. Su cabezazo se colaba en la portería amarilla, pero Cantero, con una gran estirada, conseguía sacar un balón que parecía imposible. El partido llegó a su fin con la sensación clara de que el Fuenla había dejado con vida a un Villarreal que solo asustó en los primeros minutos. Todo se decidirá en Castellón.