Comenzamos 2022 en el Ayuntamiento de Collado Villalba envueltos como de costumbre en falta de intenciones políticas y echando en falta el liderazgo del Equipo de Gobierno para salir reforzados de la crisis de la pandemia, sin propuestas del Equipo de Gobierno en los Plenos municipales en los que no hay tiempo para acabar la parte de control y fiscalización, del principal partido de la oposición.
Las Obras del Kike Blas, no acaban. El nuevo pabellón debería estar ya en uso y en el antiguo deberían haber comenzado. Pero la certificación de obra es escasa y a estas alturas no hemos llegado ni al ecuador de las obras. Lo cierto es que, al final, se está perturbando el funcionamiento de buena parte de las actividades deportivas del municipio.
En el Pleno del 3 de diciembre de 2020, se rechazó una modificación de proyecto de mas de 700 mil €, casi un 20 % del total del presupuesto, cuando apenas llevábamos 3 meses de obra y solo un 8,11% de trabajos certificados, y deberíamos haber llegado al 19 %. Es verdad que Filomena después provocó daños por 135.000€, pero hasta donde tenemos datos comparativos ciertos, diciembre de 2020, deberíamos haber certificado casi el 40 %, y apenas llegamos al 12 %.
El último dato que hemos podido obtener, septiembre de 2021, está por debajo de lo previsto para diciembre de 2020, mas de nueve meses de retraso; con meses en los que las certificaciones apenas llegaron al 0,5%. En resumen, ha habido una “paralización encubierta” de las obras, antes de que Filomena, el Brexit y el carguero del canal de Suez, le prestaran excusas al equipo de gobierno.
La Gestión presupuestaria a través de los Remanentes de Tesorería, que es a lo que se dedica este Equipo de Gobierno, sin discutir criterios o tratar de negociar nada, y reduciendo a la pura aritmética la negociación política, evita que sea el criterio político el que invite a tomar unas decisiones antes que otras y a priorizar unos gastos antes que otros también necesario porque cuando no se planifica el gasto ni se conjuga con las necesidades de la población, todo acaba siendo urgente.
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Continuamos sin alojamientos temporales municipales para situaciones de urgencia
Hemos pedido información sobre expedientes, plazos y justificaciones, y también por escrito a comienzo del año, pero de momento solo hemos recibido le callada por respuesta. Es extraño es que en plena crisis de la pandemia y con un crecimiento importante de la población con necesidades y más vulnerable, no se ponga el acento en eso. Recuerden solo 6.000 € de más de 10 millones de remanentes aprobados, para arreglar una puerta, sin duda necesaria, es todo lo que se destinó en esta ocasión para temas de servicios sociales.
El tercer asunto es la ausencia de Presupuestos para 2022, y la ausencia de contactos, de propuestas y de dialogo para llegar a un Proyecto de presupuestos con el más amplio consenso posible. Que casi 50 millones de € se gestionen sin planificación previa para cubrir las necesidades de la vida sociedad villalbina, no es precisamente para alardear de ello. Quizá por ello los profesionales de los Servicios Sociales, nos recuerdan que debemos aumentar inversión y recursos en estos menesteres. Volvemos a ser un municipio con "Corazón de Piedra” y no contamos con un Plan de Inclusión Social en marcha, y brillan por su ausencia las ayudas a entidades que se dedican a estos asuntos de carácter más social, igual que se ha hecho con asociaciones deportivas, casas regionales o peñas.
También el acceso a la vivienda continúa siendo un problema muy importante para la población villalbina, continuamos sin alojamientos temporales municipales para situaciones de urgencia. Y mientras para el Equipo de Gobierno la urgencia es la Oficina anti-ocupación, y todas las polémicas sobre la adjudicación del servicio y los problemas del adjudicatario.
Sin duda podríamos seguir hablando de problemas, como el estado general del mantenimiento de calles, instalaciones municipales deportivas y edificios municipales; del Barrio del Gorronal y sus déficits de infraestructuras y servicios; o los interminables plenos de los que nos hemos quejado en multitud de ocasiones en los que los socialistas no terminamos de preguntar y fiscalizar al Equipo de Gobierno .
Pero la deuda y la herencia siguen siendo la excusa preferida por Mariola y sus concejales cuando la realidad les atosiga. Los famosos e inventados 120 millones de euros de deuda que vociferan pero no explican ni incluyen en los informes que ellos mismos envían a Hacienda para publicar la deuda municipal, y seguimos sin el prometido pleno para aclaración de las cifras de deuda con el que en muchos momentos amenazaron y que ahora esquivan y aquí también lo reclamamos.