El solemne acto de apertura del curso de la Universidad de Alcalá es siempre un acontecimiento en nuestra ciudad. La ceremonia suele comenzar en la Catedral Magistral y desde allí las autoridades, el rector y el claustro de profesores y catedráticos se dirigen hacia el emblemático Paraninfo de la Universidad, ante la atónita mirada de los curiosos, que entre formales y divertidos observan el balanceo de los birretes de colores que coronan a los doctores. Pero este año no ha sido así.
Muy probablemente esta ceremonia de inicio del curso 2020-2021 ha sido la más atípica que se recuerda. El motivo no es solo que se haya suspendido el tradicional recorrido por las calles del centro o que el Paraninfo estuviera mucho más vacío que en las fotos de años anteriores. Más que por las ausencias, el acto de inicio de curso 2020-2021 ha estado marcado por la presencia de un huésped indeseado del que nadie sabe bien como librarse y que ha acaparado todo el protagonismo, la COVID-19.
El acto ha comenzado con la intervención de la secretaria General de la Universidad, la doctora María Marcos González que ha aprovechado la ocasión para recordar "a los miembros de nuestra comunidad universitaria que han perdido la vida en unas condiciones extremadamente dolorosas, y que nos han sobrecogido a todos". Tras recordar el papel fundamental del servicio público que realiza la Universidad, la doctora Marcos Gonzales ha leído el resumen de la memoria del curso académico 2019-2020, resaltando las iniciativas de la universidad para hacer frente a los retos de la pandemia como el aumento de la dotación económica del plan de Ayudas a Situaciones Sobrevenidas, que permitirá a muchos alumnos continuar con sus estudios sobreponiéndose a las dificultades económicas.
La ceremonia ha continuado con la ponencia de Melchor Álvarez de Mon Soto, catedrático de Medicina, que ha impartido una conferencia clarificadora y muy necesaria titulada "La cara oculta de COVID-19", en la que ha tratado aspectos científicos de la enfermedad, sin olvidar el factor humano de las vivencias de los últimos meses. El profesor Álvarez de Mon ha comenzado con un guiño a Cervantes citando al Ingenioso Hidalgo; "el mal de quien la causa no se sabe milagro es acertar la medicina", refiriendose con esto a la incertidumbre generada por la pandemia de COVID-19. A propósito de el titulo de pandemia ha comentado que "no son algo inédito ni infrecuente aunque la percepción de nuestra sociedad occidental sea de atónita sorpresa, quizá por un sentimiento prepotente de seguridad frente a las infecciones en el mundo mas desarrollado tecnológicamente y con la mas sofisticada asistencia sanitaria".
Sobre las características del COVID-19, el profesor Álvarez de Mon ha resaltado su enorme capacidad de contagio y ha añadido que para su prevención "es absolutamente clave el uso de mascarilla y la distancia de seguridad". Asimismo ha llamado la atención sobre los distintos grados de afectación que puede producir la enfermedad en el paciente en función de factores como la fortaleza de su sistema inmunológico o incluso su estado de salud mental. Sin embargo, Álvarez de Mon ha puesto el acento en dos aspectos particulares del COVID-19 a los que el paciente debe hacer frente: la soledad y el miedo.
Los médicos no son superhéroes, sino profesionales comprometidos con su vocación y sus pacientes, a los que se esta pidiendo una entrega por encima de lo exigible
En cuanto a la vivencia de los profesionales sanitarios, también estuvo marcada por la soledad y el miedo durante los primeros meses de la pandemia, sentimientos a los que según el profesor Álvarez de Mon se añaden la frustración y la impotencia de ver morir a los pacientes en circunstancias muy dolorosas. "Los médicos han estado y están ante una tormenta perfecta de sufrimiento personal que genera ansiedad y depresión, el desgaste es innegable y no se han recuperado". "No son superheroes - ha añadido Álvarez de Mon-, sino profesionales comprometidos con su vocación y sus pacientes, a los que se esta pidiendo una entrega por encima de lo exigible".
No obstante, Álvarez de Mon ha querido finalizar asegurando que hay motivos para el optimismo. "La población en general está mucho mas concienciada sobre la necesidad de colaborar cumpliendo las medidas de seguridad e higiene necesarias", además "ha habido un cambio de rumbo en los medios de comunicación que durante los primeros meses ocultaron las imágenes de lo que estaba ocurriendo en nuestros Centros Sanitarios". También ha destacado el gran papel de la investigación medica y farmacéutica que ha permitido reducir la mortalidad y que con suerte permitirá "el acceso a una vacuna eficaz y segura en los próximos meses".
El profesor Álvarez de Mon ha concluido haciendo referencia a la importancia de la resiliencia y la capacidad de adaptación en el momento actual, con las palabras de un antiguo estudiante de la universidad, "es clave para superar COVID-19, cuidarnos, entendernos y estar para el otro" cediendo así, el protagonismo en el final de la conferencia a los jóvenes estudiantes y a la "Universidad, presente y futuro naciendo de nuestro pasado". Todo el Paraninfo ha estallado en un prolongado aplauso que ha tenido la trascendencia de un homenaje a los profesionales sanitarios representados en la persona del profesor Álvarez de Mon, que no ha podido contener las lágrimas.
Tras la conferencia los nuevos profesores y catedráticos han realizado la tomado posesión de su cargo y por último ha tenido lugar la intervención del rector de la UAH, José Vicente Saz. En primer lugar ha reiterado su agradecimiento a todos los colectivos que durante la pandemia han estado en primera línea especialmente a los estudiantes y personal de la Universidad que han hecho frente a numerosos desafíos, empezando por la suspensión de las clases, el pasado mes de marzo y la acelerada transformación digital de la enseñanza. Asimismo el rector, ha admitido que este curso "requerirá del esfuerzo de todos para conseguir que la pandemia no altere nuestro rumbo y nos permita alcanzar nuestros objetivos como institución" y ha añadido que "marcará un nuevo hito en los más de 500 años de historia de nuestra Universidad".