Nuestro objetivo en 2015 era devolver Valdemoro a sus vecinos y vecinas, recuperar sus servicios públicos y sus calles del abandono de años en el que se encontraban. Nuestro proyecto lo dificultó la gran deuda acumulada y lo truncó a los dos años la moción de censura que presentó el PSOE y sus socios de la izquierda, que lo único que hicieron fue protagonizar dos años de gobierno baldío en los que el deterioro del municipio se amplió.
Cuando volvimos al gobierno local, tras las elecciones de 2019, lo hicimos con la premisa de recuperar Valdemoro y en eso estamos trabajando, a pesar de las dificultades y las trabas que nos encontramos cada día.
Poco a poco vamos poniendo en marcha actuaciones que tienen como objetivo la mejora de la ciudad y los servicios que en ella se prestan. Ya hemos adjudicado el nuevo contrato para el mantenimiento urbano y estamos culminando el de recogida de residuos, que el anterior gobierno no renovó en tiempo.
Somos conscientes de que necesitamos más inversiones, por ejemplo para renovar el asfalto de las calles o para acometer nuevos equipamientos en los barrios. Las primeras ya las tenemos en marcha a través del Plan de Inversiones Regional, que además también actúa en la recuperación del Polideportivo del Paseo del Prado o las fachadas de la Biblioteca Ana María Matute, ya adjudicadas y ambas de inmediata ejecución.
Hemos podido hacer más, usando para ello los casi 18 millones del remanente de crédito del pasado ejercicio, pero ha habido grupos que han preferido que Valdemoro siga deteriorándose antes de apoyar algo positivo para todos. Se creen que con su voto en contra perjudican a Ciudadanos, pero lo cierto es que quienes salen perdiendo son los vecinos y vecinas que ven cómo se deteriora la ciudad y los servicios públicos. Teníamos una solución, pero nos han impedido ponerla en practica. Ese dinero que queríamos destinar a inversiones como el arreglo del Centro Ocupacional, nuevas instalaciones deportivas, ampliar el asfaltado de calles, entre otras actuaciones tan necesarias se va a ir en gran parte a los bancos, a adelantar el pago de deuda.
Los mismos que fueron estériles en dos años de gobierno, también han impedido que Gesvival, la empresa pública municipal que presta servicios de mantenimiento en los centros, también en los colegios públicos, haya podido ser más eficaz en su cometido, y todo gracias a que mermaron hasta tal punto las encomiendas que hace casi imposible prestar los servicios.
Valdemoro es una ciudad que pasa de 75.000 habitantes y necesita de acuerdos y consensos que las permita nuevas inversiones. Por eso quiero agradecer el compromiso con el progreso de este municipio que ponen de manifiesto grupos como PP y Vox. Gracias a esos acuerdos vamos poniendo en marcha algunas de estas medidas y continuamos trabajando para avanzar. Por ejemplo en unos nuevos presupuestos para 2022 que garanticen esas inversiones que demandan los ciudadanos.
Recuperar esta ciudad requiere de mucho esfuerzo y acuerdos que permitan avanzar. En ello estamos.