El pasado 21 de abril el gobierno local (PSOE+C’s) presentaba su proyecto de presupuestos 2022. Lo hacía directamente en la prensa, sin haberlo hablado con ninguno de los grupos de la oposición, al menos con los que de verdad hacen oposición. Sin haberlo tampoco negociado con sindicatos, ni colectivos sociales, ni vecinales… En definitiva, una falta de interés total y absoluta de fomentar la participación política.
Los presupuestos son fundamentales puesto que son las líneas maestras con las que se va a gobernar Leganés, al menos durante un año (a veces se prorrogan en años sucesivos). Detallan los ingresos que va obtener el municipio y en que lo va gastar. Y todo es política.
Porque no es lo mismo presentar un proyecto para mejorar los servicios públicos e invertir en equipamientos, que presentarlo para pagar a los bancos, dar dinero a ladrilleros y firmar contratos con empresas multinacionales. No es lo mismo potenciar la educación y los servicios sociales, que dar dinero a entidades privadas para que hagan lo que debería hacer el Ayuntamiento. No es lo mismo hacer unos presupuestos participativos, que intentar reducir la participación al mínimo y rechazar en bloque las alegaciones que se presenten.
Desde IU lamentamos que un municipio del llamado “cinturón rojo” del sur de Madrid, donde los partidos progresistas prácticamente han gobernado todo el periodo tras la dictadura y donde la población es en su inmensa mayoría gente trabajadora, se lleven a cabo políticas de derechas. Primero porque esas políticas van en contra de la gente que vive en Leganés. A las trabajadoras no nos viene bien la subcontratación de los servicios, porque funcionan peor, salen más caros y generalmente suponen empleo precario. Nos viene bien el empleo público, estable y de calidad.
teniendo una mayoría progresista de concejalas en el pleno, se podrían sacar adelante otros presupuestos.
Segundo porque teniendo una mayoría progresista de concejalas en el pleno, se podrían sacar adelante otros presupuestos. Unos presupuestos expansivos, lo que se requiere en tiempos de crisis. Unos presupuestos que blinden los servicios públicos, que realicen inversiones en equipamientos para los barrios, unos presupuestos donde se cree empleo. En definitiva, unos presupuestos que dejen de lado las políticas neoliberales que nos han llevado a la situación actual. Una situación en la que la plantilla municipal está bajo mínimos y a pesar de su profesionalidad, es incapaz de dar los servicios con la calidad que requieren las vecinas. Una situación en que las multinacionales consiguen importantes contratos de servicios que luego funcionan de forma deficiente. Una situación en la que mientras que los servicios municipales no funcionan, se deja sin gastar del presupuesto de 2021 casi 67 millones de euros.
Las políticas neoliberales que se han aplicado durante tantos años, se perpetúan en esta legislatura con los presupuestos de 2021 y también con los de 2022. No es casualidad que en 2021 se invirtiera la tendencia y por primera vez se presupuestara más dinero para privatizar que para la plantilla municipal. Es un detalle que indica mucho sobre las políticas que propone este gobierno. Y que las hemos visto desde 2019 con la privatización de la piscina del Carrascal, la limpieza viaria de la zona centro, la grúa municipal o recientemente el laboratorio municipal. Y la no municipalización de servicios que han ido acabando contrato y para los que se ha licitado nuevos pliegos para que sean empresas quienes gestionen lo que debería gestionar el personal municipal.
Desde IU Leganés vamos a seguir trabajando por cambiar las cosas en nuestra ciudad.
Creemos que otra política es posible, que es necesario alejarse de los postulados neoliberales que nos llevan a una suerte de sálvese quien pueda. Seguiremos trabajando para crear poder popular y una alternativa política a los gobiernos que han dirigido Leganés durante todos estos años. Tenemos un proyecto de ciudad inclusivo, solidario, volcado en lo público y diverso. Un proyecto que llevaremos a cabo cuando gobernemos y para el que necesitaremos una movilización social sostenida.