El Día Internacional del Orgullo LGTB se celebra el 28 de junio debido a la conmemoración de los disturbios de Stonewall (Nueva York, EEUU) ocurridos en el año 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual.
Ese día hubo una redada policial en el pub Stonewall Inn, Nueva York, cuya finalidad era perseguir a las personas en función de a quienes amaran. Como respuesta, surgieron de forma espontánea diversas revueltas.
Hoy, en el mundo desarrollado, lo celebramos como una fiesta, pero detrás de esta conmemoración lo que hay es la fuerte y clara búsqueda del ser humano de la igualdad, la justicia, y el respeto a la libertad de cada persona.
No es ningún capricho. Hoy, también en España, se sigue atacando a las personas que no aparecen cortadas por un patrón determinado. Tenemos que seguir concienciando, hablando, celebrando, recordando.
En Las Rozas, donde los conservadores parecen tener menos pudor en declararse como tales, la negativa del PP a conmemorar este día es patente.
Esperemos que desde la oposición progresista podamos cambiarlo, y al menos, por vergüenza, recapaciten.
Les hemos pedido desde el PSOE que iluminen el Ayuntamiento, como hacen en multitud de ocasiones sin reparar en gastos o consideraciones. Lo hemos hecho por escrito, con registro. Ni siquiera se han dignado a contestarnos.
Algo de vergüenza deben empezar a sentir ya, cuando, al verse obligados a responder sobre este tema en Comisiones Informativas intentan salir por la tangente, sin declarar, abiertamente, que no están dispuestos a que la libertad del Orgullo llegue a Las Rozas. “Vamos a hacer algo similar a otros años”, nos contestó el concejal responsable. Esto es, no hicieron nada. Y no porque no pudieran. Esos días el Ayuntamiento ha expuesto emblemas, cartelería e iluminación en relación a diversas causas. El respeto por el colectivo homosexual no les ha parecido digno de ello.
Los políticos hemos de ser ejemplo de lucha por el pueblo al que representamos. Tanto en su conjunto, como respecto a las libertades públicas y derechos individuales de cada uno de sus miembros.
La derecha menos retrógada está reaccionando en algunos lugares. En Las Rozas el PP está más centrado en no enfadar a la carcundia, por si pudiera recuperar algunos de los muchos votos que les están acabando en la ultraderecha.
El PSOE de Las Rozas se los vuelve a decir al PP en este medio: Modérense. Céntrense. Revisen sus apuntes sobre liberalismo, recuperen la cordura.
Porque tenemos un importante reto ante nosotros en lo económico, pero también tenemos una enorme responsabilidad social para evitar el bullying, las palizas, el desprecio de tanta de nuestra buena gente.
Los políticos podemos mejorar la sociedad. Si el PP se empeña en inclinarse hacia la ultraderecha nuestra libertad, la real, estará en peligro.