Getafe, o mejor dicho sus gobiernos municipales, se ha anclado en los cuatro o cinco eventos anuales y no muestra mayor esfuerzo por innovar. Los espacios los tenemos, algunos hasta con nombres de nuestros grandes autores que se sonrojarían al ver que sólo son eso, un nombre en la puerta. Ahora es necesario llenarlos de contenidos culturales potentes y atractivos que generen el interés de nuestros vecinos y vecinas, de todos los barrios, por pisarlos. Quizá para muchos será su primera vez, pero si se hace bien seguro que no será la última.
Porque sí, os prometo que hay muchísima más variedad que las cuatro caras conocidas que salen por la televisión y que te hacen una venta de entradas cómoda. Aunque esto no lo hayamos visto en la programación de verano, solo están en un cine de verano que deja mucho que desear con la selección de las películas. Debe ser que hacían oferta. En ocasiones es mejor no dejarse llevar por un gran número de actividades para dar titulares y aumentar la calidad de lo que se presenta para que se llenen. Porque en los espectáculos en directo esto lo agradece el que se sube al escenario y el que está en el patio de butacas.
Crear un tejido cultural potente
Tejido cultural. Estas dos palabras son imprescindibles si se quiere realizar un verdadero plan que transforme la cultura en Getafe. Hay que marcar unas líneas que vayan desde lo más básico, como la formación y la creación, hasta lo más amplio, unos grandes eventos que generen espectáculo y nuevas audiencias. Y es necesario realizar acciones en todos los barrios ya que el acceso a la cultura es un derecho, aunque algunos se olviden del artículo 44 de la Constitución.
La cultura es un sector con una gran capacidad de crecimiento y un espacio idóneo para fomentar el empleo, a pesar del duro golpe que han sufrido sus trabajadores durante la crisis del coronavirus. La música, la literatura, el cine o las series fueron auténticas tablas de salvación durante los meses de encierro y ahora merecen ser recompensadas y valoradas como merecen. Pero los premios no sirven de nada si no hay nada que premiar. Eso sí, ahorran mucho tiempo y esfuerzo a la hora de justificar. Las nuevas creaciones no surgen de la nada.
No podemos olvidar que la cultura es transversal y está en su propia genética el ser parte del todo y cualquier oportunidad donde esto no se aproveche será una oportunidad perdida. Hay que crear sinergias tanto dentro de nuestro límite territorial, apostando por el trabajo conjunto con otras áreas, como fuera de nuestra ciudad, creando colaboraciones y oportunidades que proyecten una imagen atractiva de Getafe que atraiga al público. No se puede esperar sentado a que llamen a la puerta de tu despacho con estas propuestas.
Reconozco que todo esto no es sencillo y que no se va a conseguir de la noche a la mañana, pero es imprescindible que se actúe en estas líneas si realmente hay un interés por parte de la concejalía de Cultura de conseguir un entorno cultural donde todos salgamos beneficiados. Aquí no vale usar la técnica de si algo no me interesa, lo talo y me olvido. Hay que lucharlo. Han sido demasiados años sin pena ni gloria y Getafe tiene el suficiente potencial como para ser una ciudad referente en este sector y es necesario asentar unas bases sólidas que sean garantía de futuro. Pero no se vayan a escudar en la pandemia para tirar balones fuera, esto ya sucedía antes. Porque en Getafe, más que el Cultura Inquieta, tenemos la Cultura Quieta.