Las entidades locales en España (Ayuntamientos, Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares) llevan cumpliendo las reglas fiscales desde el año 2012 y generando superávits durante nueve años consecutivos.
Unos resultados que no son casualidad. Bien al contrario, obedecen a un ejercicio de rigor en el trabajo, de la aplicación de una serie de medidas que han permitido racionalizar y mejorar la gestión de las entidades locales y, sobre todo, del esfuerzo de todos los vecinos.
Un trabajo, el del mundo local, que ha tenido su mejor y más alta demostración de eficacia durante esta pandemia que aún nos afecta, con la adopción y puesta en marcha de medidas, adelantándose en muchas ocasiones al gobierno de Sánchez y Podemos, para contener la expansión del virus y preservar la salud de sus vecinos y trabajadores.
También hemos sido pioneros en implantar programas y ayudas (a familias afectadas por los ERTE, a comerciantes, de emergencia social, etc.) para paliar los efectos de la crisis sanitaria, primero, y luego de la emergencia social y económica derivada de la pandemia.
Este extraordinario esfuerzo nos ha supuesto un notable aumento del gasto que hemos tenido que realizar las entidades locales, que en muchos caso ha generado importante tensiones contables. En paralelo a todo este esfuerzo por parte del mundo local, hemos tenido que sufrir y seguimos padeciendo, una drástica reducción de nuestros ingresos como consecuencia del cierre de instalaciones y debido a la reducción de aforos de estas, suspensión de actividades, el aumento de impagos de vecinos inmersos ERTE o, en el peor de los casos, en despidos, entre otras circunstancias.
Los ayuntamientos, las entidades locales necesitamos de un fondo de reconstrucción local, valorado en unos 4.000 millones de euros, y un fondo para paliar el déficit del transporte público municipal de 1.000 millones de euros para que podamos superar los efectos de la pandemia y compensar el esfuerzo realizado durante los años 2020 y 2021.
Y ¿cuál ha sido el apoyo que el Gobierno de España ha dado a las entidades locales durante la pandemia?
Ninguno. No solo no hemos recibido ni un solo euro nuevo de financiación adicional, sino que, el Gobierno de Sánchez trató de apropiarse de los ahorros que habían acumulado en los últimos años, 15.000 millones de euros, a través del Real Decreto Ley 27/2020 de medidas financieras de carácter extraordinario y urgente, aplicables a las entidades locales.
Tenemos un grave problema con el gobierno central
Tampoco nos ha devuelto los 753 millones que nos debe por el IVA del año 2017 y la última vuelta de tuerca a la asfixia de los ayuntamientos vino hace unos días cuando desde el Ministerio de Hacienda se nos reclamó la devolución de otros 3.000 millones por hacer mal las cuentas en las trasferencias y nos margina de los fondos europeos.
A todo ello se suma un sistema de financiación local obsoleto y no adaptado a la realidad y al importante peso que la administración local tiene dentro de la administración pública española, en la actualidad. El Gobierno no es capaz de reconocer el extraordinario trabajo realizado por las entidades locales durante la pandemia, abandonar su sectarismo y dar respuesta a sus legítimas peticiones de fondos puesto que si no estará penalizando a todos los españoles.
El actual Gobierno nos somete a un ninguneo superlativo y a una discriminación contínua a los ayuntamientos. Tenemos un grave problema con el Gobierno central; no existimos para él cuando somos la administración más cercana y la primera a la que acude el vecino cuando tiene un problema.