Hace pocos días la concejala de Unidas Podemos IU, Teresa López Hervás en su trilogía de “La Ruina de la Limpieza” reivindicaba, entre otras cosas, que en el acuerdo de enero de 2021, entre la empresa de limpieza Valoriza y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, no se contempló la instauración del quinto cubo para la basura compostable (“cubo marrón”) en el municipio. En ellos, exponía los beneficios medioambientales de la recogida de este tipo de basura y la necesidad de que la ciudad disponga de este quinto cubo como ya han hecho muchos municipios de la Comunidad desde hace varios años. Además de la necesidad de que la ciudad continúe el proyecto piloto que ya se inició en la anterior corporación con el entonces concejal Alberto Ejido.
“Parece ser que el actual Concejal de Medioambiente ha decidido dar el paso hacia el quinto contenedor. Esto nos alegra muchísimo, porque tal y como he estado escribiendo en los artículos, el acuerdo no contemplaba esto, no obstante no nos quedamos contentas porque la incorporación del quinto cubo marrón, supone y valga la redundancia “un marrón” para los alcalaínos y alcalaínas” - expone la concejala.
La edil se refiere al proceso que va a suponer en Alcalá para los ciudadanos y ciudadanas un acto tan sencillo como bajar a tirar la basura. El Ayuntamiento de Alcalá sacó la iniciativa “Alcalá Recupera la Orgánica” el pasado 6 de abril y, en lugar de seguir con las pautas ya aprendidas por la población en el proyecto piloto que se implantó, se dan nuevos pasos a seguir en el propio comunicado emitido por el consistorio para que los vecinos y vecinas separen la basura: en primer lugar han de rellenar un formulario vía telemática en el que pongan sus datos personales (nombre, apellidos, dirección, correo electrónico, teléfono) y otros datos más concretos como el número de personas que viven en el hogar, la dirección del punto donde tiran la basura habitualmente, disposición o no de jardín y metros cuadrados de éste y un consentimiento para “participar” en la iniciativa.
Un quinto contenedor pero no para todo el mundo
En segundo lugar, una vez rellenado el formulario de inscripción se entiende que a los vecinos y vecinas se les suministrará una llave para abrir el cubo. “Pensamos que el hecho de tener que rellenar un formulario ya es excluyente sobre todo para personas que no disponen de conocimientos de informática, como nuestros mayores o mismamente personas que no dispongan de medios digitales para rellenarlo. Sin el formulario no van a tener acceso a la llave del cubo. Esto debería ser una iniciativa amable que concienciara al mayor número de personas a separar los residuos orgánicos, pero poner tantas trabas en mi opinión puede ser contraproducente. Además ¿qué sentido tiene que el cubo vaya con llave? ¿Siempre hemos de llevar la llave encima?” - reflexiona López Hervás.
Desde el Grupo Municipal se agradece la iniciativa porque supone que Alcalá de Henares esté en la misma línea que otros municipios cercanos en la normativa europea, pero se considera que hay formas más sencillas de llevar a cabo estas medidas y que un cubo cerrado con llave no es la mejor manera de acercar y facilitar el reciclaje a la ciudadanía y menos si para abrirlo hay que hacer un cuestionario previo. Todo esto se suma a que en varias ocasiones la información del Ayuntamiento no llega de una manera eficaz a la ciudadanía (como ha ocurrido en años anteriores como el bono social del agua o las ayudas de libros y material didáctico entre otras) y que esta iniciativa solo abraza a los residentes de Alcalá, sin tener en cuenta que cualquier persona que trabaje o estudie aquí también genera basura compostable (servilletas y restos de comida). Hay que recordar que desde que Alcalá dejó de ser una ciudad industrial para ser una ciudad dormitorio, gran parte de la gente que vive aquí ni siquiera trabaja en el municipio, por lo que la medida que tanto se esperaba es ineficaz en todos los sentidos.