Si alguna vez te has planteado tener un reptil en casa, seguramente se te ha pasado por la cabeza que la mejor opción es una iguana. Son mascotas muy llamativas, pero te advertimos que no son los más fáciles de cuidar. Hoy te presentamos a la Iguana Verde.
Conoce a la Iguana Verde
Hechas las presentaciones, debes saber que no es la mejor elección para principiantes en el mundo de los reptiles, ya que requiere de cierta experiencia y de muchísimos cuidados para tenerla bien atendida. Sin embargo, nada es imposible, y puedes consultar a tu veterinario de exóticos si tienes alguna duda. Tu Iguana Verde puede llegar a superar los dos metros de adulta. ¡Dos metros! Y puede llegar a oscilar entre los seis y los ocho kilos de peso.
Hogar, dulce hogar
Lo más importante es que le proporciones un hábitat adecuado. Su terrario deberá tener unos requisitos básicos indispensables para que viva en buenas condiciones. Los dos factores más importantes que deberás tener en cuenta serán, por un lado, la temperatura; entre los 24ºC y los 30 ºC, con una temperatura óptima de 28ºC; y por otro, la iluminación, ya que Las iguanas necesitan radiación ultravioleta (UVA y UVB) para la correcta asimilación del calcio, por lo que deberás ponerles un fluorescente especial para reptiles tropicales.
Recuerda que una iluminación inadecuada o la falta de iluminación puede provocar que la iguana se descalcifique y sus huesos se deformen y se vuelvan muy frágiles.
Tu Iguana Verde puede llegar a superar los dos metros de adulta y puede llegar a oscilar entre los seis y los ocho kilos de peso
Hora de comer
Como a cualquier mascota, también le aprieta el hambre, y debes estar preparado. Las iguanas son animales estrictamente hervíboros, por lo que solo debes alimentarla con vegetales, hierbas, hortalizas y fruta. Lo correcto es no proporcionarles nunca otro tipo de alimentos, como insectos -por muy entretenido que parezca- puesto que tu mascota podría enfermar.
Te hacemos una pequeña lista de la compra: brócoli, acelgas, hojas de zanahoria, lechuga en pequeñas cantiddes, tomate, pimiento, manzanas dátiles, uvas, kiwis, peras o hierbas como el diente de león, el heno fresco o la rúcula son muy recomendables.
¿Qué no debemos darle de comer? Como ya hemos dicho, y por la salud de tu nueva compañera, no le des carne ni pescado, insectos, ajo, cebolla, puerro, perejil, zanahoras, batata, remolacha o espárragos.
Las vitaminas de calcio vendrán sumamente bien a la salud de tu iguana. Debes proporcionárselas a diario cuando son jóvenes y cada tres o cuatros días cuando son adultas. Espolvorealas sobre su comida para que sea más sencillo.
Ya lo tienes casi todo preparado.
Presta mucha atención a tu Iguana Verde para mantenerla sana y feliz. ¡Buena suerte!