Gran Vía cuanta los días para su gran apertura que será el próximo 23 de noviembre, coincidiendo con el alumbrado navideño.
Nuestro distrito central de la capital incorporará a sus calles, árboles, inmobiliario nuevo y unos semáforos de diseños cuya figura protagonista será la masculina.
Para algunos, recuperar solo la figura masculina refleja un paso hacia atrás, ya que solo aparecerá el icono de un hombre, dejando a un lado las siluetas femeninas y de parejas.
Otros semáforos de la ciudad si reflejan la diversidad. Fue el equipo de Manuela Carmena, quien consideró que con la celebración del WorldPride 2017, el Orgullo LGTB Internacional, la ciudad tendría que llenarse de semáforos inclusivos, igualitarios y paritarios. Por lo que incorporó nuevos pictogramas individuales, femeninos y masculinos como de parejas del mismo sexo o de distinto.
Fue una medida pensada para ser permanente, llevando a que 72 cruces con pasos de peatones se tuvieran que cambiar 288 lentes luminarias
Fue una medida pensada para ser permanente, llevando a que 72 cruces con pasos de peatones se tuvieran que cambiar 288 lentes luminarias. Fueron cambiando la siluetas masculinas, por otras de mujeres, parejas de hombres, parejas de mujeres, o parejas de hombre-mujer.
Los primeros semáforos inclusivos que se pusieron en marcha, fueron: Cedaceros con Alcalá (figura femenina), Virgen de los Peligros con Alcalá (pareja mixta), Barquillo con Alcalá (pareja femenina) y paseo del Prado con la plaza de Cibeles (pareja masculina). Esto conllevó a que Madrid fuera la primera ciudad española con diversidad de semáforos.
Tras el cambio a favor de la diversidad, recuperar la figura masculina en la calle más transitada de Madrid, ¿supondrá un retroceso en la inclusión social?