Si la vida te golpea, debes aprender a defenderte. Si la vida te pone obstáculos en el camino, debes aprender a superarlos. El boxeo, más allá de ser un deporte de moda, te ofrece herramientas que superan las fronteras que marcan los guantes y los sacos. El boxeo, como si de la vida misma se tratara, te hace fuerte y te enseña como encarar cada uno de esos golpes que nos va dando nuestro destino.
Miriam Gutiérrez lo descubrió en su momento más débil. El boxeo la sirvió como escapatoria en una vida de la que había perdido el control. Las vendas y los guantes la sirvieron para forjarse, a fuego, una nueva vida, su vida, el lugar en el que ha conseguido ser ella misma. Y, ahora, años más tarde, se ha proclamado Campeona Mundial WBA del peso ligero.
En Madrid, en su casa, ante su gente y con el apoyo incondicional de su entrenador, Jero García. Concretamente, en el Casino Gran Madrid de Torrelodones, un lugar que la ha visto llorar de emoción tantas veces como la gente ha celebrado sus triunfos. El último ha sido, deportivamente, el más importante de su vida, aunque el crucial ya lo había ganado mucho antes.
La decisión unánime de los jueces (94-93, 95-92 y 96-91) hizo que nuestra deportista se proclamara Campeona del Mundo
Enfrente tenía a una boxeadora de raza. Keren Batiz no se lo puso fácil. Peleó por el Mundial WBA Interino del peso ligero hasta el final, pero, la decisión unánime de los jueces (94-93, 95-92 y 96-91) hizo que nuestra deportista se proclamara Campeona del Mundo. Ahora, ‘La Reina’, reinará en todo el Mundo.
Un combate espectacular
Fue un combate de otra época, con Miriam Gutiérrez llevando la iniciativa. Frente a ella, una boxeadora venezolana que luchó rozando la legalidad. La torrejonera no cayó en su juego. Aguantó, se defendió y supo contraatacar. Sin embargo, Batiz no frenaba y siempre quería más. De esa manera, consiguió enviar a Miriam a la lona en el décimo asalto.
Miriam Gutiérrez volvió a levantarse, como ha hecho toda su vida. Se rehízo y aguantó, logrando una victoria merecida que premia el trabajo y la constancia de toda una vida superando baches. La vida se la debía. ‘La Reina’ siempre gana.