Como se puede ver cada día, un centrista es aquél que le dice a los socialcomunistas: “jo pelines, por qué me escupes, si yo soy bueno”. Los centristas son así: quieren agradar a su maltratador en vez de combatirle.
Lo hemos visto -otra vez- en el Pleno de febrero con la moción socialista sobre el 8M. Los progres han puesto como anzuelo dar a una glorieta o rotonda de Pozuelo el nombre de Emilia Pardo Bazán, y todas las veletas, de todos los colores, del Pleno han caído en la trampa con una facilidad pasmosa; parece que les mola eso de hacer seguidismo de la ideología de género; a ver si de una vez los progres les aceptan en su club de la superioridad moral.
En efecto, con el señuelo de la glorieta, los veletas peperos y ciudadanos han dado su voto afirmativo a toda la retahía progre habitual que se ha exhibido en el Pleno: que si la mujeres ganan menos, que si la sociedad es heteropatriarcal, que si no hay igualdad, que si son las únicas que sufren violencia, que si tenemos que seguir financiando sus chiringuitos para que nos den lecciones de feminismo enloquecido, que si... En fin, todas las falsedades e intereses espurios habituales. Incluso una concejal centrista ha llegado a afirmar que hay que hacer lo que sea necesario para que más mujeres estudien carreras técnicas o de ciencias. ¡Válganos Dios! ¿por qué no dejan que cada mujer estudie la carrera universitaria que le de la real gana? pues porque los centristas son así: asumen la pretensión izquierdista de decirnos a todos los que tenemos que hacer.
Los socialcomunistas ni siquiera han tenido el decoro de utilizar para su pantomima el nombre de otra mujer, porque precisamente los progres de 1936 torturaron en la checa de Bellas Artes al hijo y al nieto de Dña. Emilia Pardo Bazán, y los mataron después en la Pradera de San Isidro. Esto tampoco ha importado a los veletas de todos los colores; ellos están por el sosiego y la moderación, no vaya a ser que los amigos de Bildu les llamen fachas.
Los únicos votos en contra de la moción han sido los de VOX, claro está. Ya pueden los progres esconder su pretensión de hacernos tragar la ideología de género bajos los faldones de Dña. Emilia o buscar otro pretexto, porque nos da igual; nosotros vamos a combatirla siempre.
En Pozuelo solo queda VOX.