Los quebraderos de cabeza se siguen sucediendo en el seno del Partido Popular. La tormenta no parece amainar en sus filas. A la lucha fratricida entre Génova y Ayuso, se suma la inoportuna (y preocupante) declaración en los tribunales del ex alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero. El relato tiene todos los ingredientes para convertirse en un auténtico culebrón, incluido el sobrenombre del ex regidor, también conocido como el ‘Albondiguilla’. ¿Qué capitulo se escribe ahora en los tribunales?

Pues bien, el que fuera primer edil del municipio madrileño es uno de los protagonistas de la conocida trama Gürtel, un entramado corrupto que tiene como cabecilla a Francisco Correa. En su última declaración ante la Audiencia Nacional, González Panero señala el alcance de la trama, llegando a afirmar que tenía contacto directo con las altas esferas del PP. Señala directamente al yerno del expresidente Aznar, Alejandro Agag.

 

Tampoco se ha salvado de sus palabras la financiación. Panero mantiene que las campañas electorales de 2003 y 2007 se sufragaron con cobros ilícitos.

 

Esta historia es una de las muchas sobre corrupción que asolan la política española y no se diferencia mucho de otras que tienen protagonistas de distinto signo político, pero mi reivindicación se dirige a: ¿quién asume responsabilidades? Casado dice que eso es cosa de un pasado que no quiere recordar y del que se aleja alegando que él no dirigía entonces el partido. Nadie asume. Pero lo cierto es que quien oye, ve y calla también debería asumir responsabilidades en esta historia.

 

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viernes, 29 de octubre de 2021