En poco más de un mes se producirá la cita de nuestra alcaldesa con la justicia ya que está siendo investigada por la comisión de supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.
Ambos son de una grave repercusión y eso debería bastar para que de motu propio hubiera dimitido, ya que el daño que hace a la imagen de la ciudad es del todo irreparable.
La credibilidad de nuestro municipio está quedando en entredicho por culpa del equipo de gobierno de la coalición PSOE-Podemos y los escándalos que se suceden desde el inicio de mandato.
Cierto es que el mayor peso del gobierno lo tiene el grupo socialista, pero Podemos actúa de colaborador necesario, sustentando un gobierno que cada vez se muestra más incapaz de gestionar los servicios más elementales de nuestra ciudad, como el servicio de limpieza, mantenimiento de jardines o la conservación de edificios.
Podemos sustenta un gobierno a cambio de la realización de una agenda ideológica, que no tiene fundamento ni sentido. Bloqueando iniciativas como la puesta en marcha de la construcción de varias residencias de mayores en Móstoles al darse cuenta de que para la ejecución de este proyecto, se requería la colaboración de la empresa privada, por lo que plegaron velas para sacar la pancarta de lo público. Sectarismo en estado puro.
Un Podemos que lleva al gobierno a negar las ayudas a los escolares de los colegios concertados, no respetando, por tanto, la libertad que tienen los padres a elegir la educación de sus hijos, tal y como se recoge en el artículo 27 de la Constitución.
Un Podemos que se niega reiteradamente a la rebaja del IBI de manera general para todos los mostoleños y de manera particular a las 2500 familias numerosas que viven en Móstoles. Dichas familias contribuyen de manera especial a la natalidad de nuestro país, en un momento en que nos situamos con la menor tasa de fertilidad del continente. El número de nacimientos por mujer en España es de 1,34 hijos.
El PSOE mostoleño se deja llevar, porque está secuestrado por el apoyo que le prestan las dos ediles moradas a las que la Alcaldesa hubiera suprimido de un plumazo, si hubieran pertenecido a su partido. Ya sabemos que a Noelia Posse no le tiembla el pulso y pone en marcha la guillotina a la primera de cambio.
Se lo pueden preguntar a las dos funcionarias del ayuntamiento que cesó fulminantemente del puesto que desempeñaban, para cambiarlas de departamento sin dar ninguna clase de explicación al respecto.
Los vecinos pagan unos cuantiosos impuestos que este gobierno no está por la labor de rebajar (VOX Móstoles).
Este tema ha sido denunciado por las implicadas que interpusieron una querella contra Posse por un supuesto delito de prevaricación y que ha sido admitido a trámite por el Juzgado número 5 de Móstoles.
Se acumula el trabajo para los letrados del Ayuntamiento, porque estas cuentas con la justicia las pagan todos los mostoleños. El servicio jurídico tiene tarea con este gobierno que acumula en su mochila varias causas judiciales.
Y además de pagar la defensa de la alcaldesa, los vecinos pagan unos cuantiosos impuestos que este gobierno no está por la labor de rebajar, aunque sí es capaz de perdonar una deuda de 2,5 millones a una empresa privada.
Y queridos vecinos, que no les engañen, existe margen de bajada y ésta se podría efectuar sin recortar los servicios que les presta la administración. Esto sería posible mediante la eliminación del gasto superfluo y el uso de los remanentes de liquidez, procedentes de la inejecución presupuestaria que año tras año se viene produciendo.
Mientras tanto el capítulo de despropósitos perdura y se ceba con el centro de mayores de Parque Coimbra, al que dejaron sin actividades durante todo el verano a causa del desprendimiento de la fachada. Ahora han descubierto que mediante la colocación de un andamio que sirve de parapeto, los usuarios acceden con seguridad al edificio y pueden seguir disfrutando de una instalación que, por otro lado, carece del equipamiento de otros centros de mayores de la localidad.
En el pasado pleno del mes de septiembre se aprobó una moción presentada por Vox en la que se pedía el traslado de este centro a la casa de niños. ¿Pero cuándo se ejecutará dicho traslado?
Para finalizar, me gustaría recordar que resulta curioso que de las mociones presentadas por Vox, únicamente se ha llevado a efecto la moción de la supresión de la tasa de ocupación de la vía pública, la denominada tasa de terrazas y veladores. La misma, fue aprobada por la mayoría de concejales del pleno. Pero resulta que ahora, Ciudadanos y PSOE se quieren atribuir dicha iniciativa haciéndola suya tras un supuesto acuerdo entre ambos que nunca vio la luz. Tanto amor me resulta sospechoso.