Las familias mostoleñas no solo padecen la política social fallida de Sánchez, sino que a ella se suman el PSOE y PODEMOS de Móstoles con un gobierno encabezado por Noelia Posse y al que se aferran sus socias de PODEMOS, conformando su “gobierno progresista”, tal y como ellos mismos se califican con gran autocomplacencia.
Tal y como contábamos en nuestro artículo del pasado mes, estos “gobiernos progresistas”, que autocalifican sus políticas de ser un escudo social, en realidad lo que originan es una grave desprotección y un retroceso económico y social. Y es que sus políticas suponen pagar más impuestos, pagar más por la luz, por el gas, por la gasolina o el gasoil, por la cesta de la compra, y tener que renunciar a encender la calefacción o el aire acondicionado o renunciar a mantener la actividad productiva, como ya ocurre en cientos de empresas, porque el gasto energético es inasumible.
Emulando al gobierno de Sánchez con el Ingreso Mínimo Vital, la alcaldesa Noelia Posse y el PSOE mostoleño anunciaron los bonos sociales para ayudar a las familias afectadas por la crisis económica originada por la pandemia.
El ingreso mínimo vital ha sido un fracaso, tal y como denunció Oxfam Intermón, y ha excluido a 1,5 millones de personas en situación de pobreza extrema.
"Los bonos sociales del gobierno municipal, una decepción para las familias vulnerables, que solo reciben 22.000 euros de los 900.000 presupuestados".
Como también han sido un fracaso los bonos sociales anunciados a bombo y platillo por el gobierno del PSOE – PODEMOS presidido por Noelia Posse, ya que de los 900.000 euros anunciados, las familias afectadas por la crisis económica solo han recibido 22.000 euros.
Los 81.000 euros que el gobierno municipal del PSOE ha gastado en la gestión de estas ayudas, un gasto que cuadruplica el importe adjudicado en ayudas, evidencia que esta medida no persigue un fin social sino un medio de publicidad y propaganda.
Los bonos sociales han supuesto un intento de blanquear la crisis de imagen de un gobierno imputado en su mayoría por perdonar deudas a una gran empresa, 2.5 millones de euros, mientras que a las familias más vulnerables solo destinan 22.000€ en ayudas sociales; éste es el escudo social fallido del gobierno PSOE – PODEMOS, favorecer a las grandes empresas y abandonar a las personas más vulnerables.