Presencia policial para evitar robos y peleas, controles preventivos de alcohol y drogas, así como de la venta y uso de material pirotécnico o la vigilancia de la fluidez del tráfico. Esos serán algunos de los cometidos que llevará a cabo la Policía Municipal de Móstoles, de forma reforzada, a partir del 29 de noviembre. Un operativo policial que incrementará sus efectivos durante Navidad, concretamente hasta el próximo 7 de enero de 2020, y con el que el ayuntamiento de la ciudad pretende garantizar, aún más, la seguridad ciudadana.
El consistorio mostoleño lo ha bautizado como 'Plan Integral de Navidades en Convivencia' (PINAC), y consistirá, principalmente, en incrementar las diferentes medidas arriba mencionadas para armonizar las actividades de estas fechas con el respecto a la convivencia. El Ayuntamiento de Móstoles ha manifestado querer que "todos los ciudadanos disfruten de estas fiestas sin incidentes".
El ayuntamiento incrementará el operativo de seguridad del 29 de noviembre al 7 de enero
El Plan PINAC contempla, así, la puesta en marcha de un dispositivo especial que destinará un total de 168 servicios de Policía de refuerzo para vigilar los distintos eventos que tendrán lugar durante estos días.
El Plan incide, específicamente, en áreas como el tráfico, la seguridad ciudadana en áreas comerciales (con la instalación de bolardos y otros elementos físicos de protección) y control de consumo de estupefacientes. En esta última materia y durante esta campaña, explican fuentes municipales, se llevarán a cabo 22 controles preventivos de alcohol y otras drogas.
Además, otro de los focos de prioridad de este dispositivo especial de seguridad será la vigilancia de la venta y uso de material pirotécnico. Conviene recordar, en este sentido, que no se permite utilizar petardos en la vía pública sin autorización.
El consistorio insiste en que se podrá especial atención, también, al control de los aforos y horarios de los locales de ocio, así como al consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos que puedan perturbar, de manera grave, la convivencia vecinal.