Los alumnos pudieron disfrutar de varios ejercicios prácticos con los canes, entre ellos, detección de drogas o explosivos. La labor de los perros es de gran importancia y fundamental en la protección de la seguridad ciudadana.

La Unidad Canina de Móstoles aprovechó la ocasión para recordar a los alumnos que adquirir una mascota supone una responsabilidad y que los dueños tienen la obligación de recoger siempre los excrementos de sus mascotas y de llevarlos atados con correa en los lugares públicos.

La jornada se desarrolló en el centro de entrenamiento y adiestramiento de parque "Prado Ovejero", contó con la asistencia del concejal Seguridad, Convivencia, Cultura y Transición Ecológica, Alejandro Martín.