Ocurrió el pasado 22 de enero. La Policía Municipal de Móstoles se encontraba de vigilancia en los alrededores de un centro escolar de la ciudad, en el marco del Plan Integral de Seguridad en el Entorno Escolar (PISEE). Su objetivo: detectar y evitar actividades que amenacen la seguridad y salud de los menores. Fue así como interceptaron a un menor a punto de consumir tabaco en un establecimiento cercano al centro educativo. Los efectivos policiales impidieron la venta y, en el mismo negocio, intervinieron 39 cajetillas de cigarrillos de una conocida marca sin sus correspondientes sellos, lo que hace sospechar de su ilegalidad.
Pero no solo eso. En el mismo establecimiento, los agentes incautaron productos pirotécnicos (petardos) preparados para la venta, a pesar de que el negocio "no contaba con la autorización para hacerlo", según indican fuentes municipales.
La Policía ha interpuesto las correspondientes denuncias en Protección al Menor, Agencia Tributaria y Delegación de Gobierno
La operación se ha saldado con la tramitación de las oportunas denuncias por los hechos acaecidos, poniéndolos en conocimiento del departamento de Protección al Menor de la Comunidad de Madrid, de la Agencia Tributaria (por la venta de tabaco posiblemente falsificado) y de la Delegación de Gobierno (por la venta no autorizada de petardos).
El Plan Integral de Seguridad en el Entorno Escolar (PISEE) 2019/2020 se lleva a cabo en los 24 centros de ESO y FP de Móstoles, y, este año, ha incluido el control de acceso de menores a las casas de juego del municipio, así como el refuerzo de la vigilancia en cuestiones como el acoso, el absentismo escolar o la erradicación del consumo de sustancias nocivas.