Los hechos se dieron el 28 de mayo después que recibieran la llamada de una mujer en la Sala CIMACC 091, informando de que la acaban de robar. La denunciantes ha manifestado a los agentes, que momentos antes cuando estaba paseando a sus perros en la calle, una mujer se le acercó haciéndole creer como que le conocía.

En ese momento, la víctima se percato de que ya no tenía el collar que llevaba. Rápidamente, acudieron al lugar donde localizaron a dos mujeres que correspondían con las características que la víctima había aportado.

Después de proceder a la identificación, en el cacheo preventivo localizaron un collar de oro a una de las mujeres, diferente al descrito por la víctima. Después de una rápidas indagaciones, se llegó a determinar que el collar procedía de otro hurto que habían perpetrado con anterioridad el mismo día, llegando a averiguar la identidad de la víctima, a la que hicieron entrega del mismo.