Hace tan solo cuatro semanas, el PP votó en el Congreso de los Diputados, a favor de la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, promovida por Pablo Iglesias. Al PP no le hizo sospechar quién era el autor. No le hizo sospechar que la promovía el partido que oculta los abusos en Baleares. No le hizo sospechar que son los que quieren acabar con la inocencia de la infancia con su hiper-sexualización o los que promueven el aborto como método anticonceptivo. ¿Qué le pasa al PP?, se preguntan muchos, mientras siguen poniendo sus esperanzas en que algún día ese partido se regenere. Eso no va a ocurrir. El PP no se equivoca cuando vota una ley. El PP tiene su plan.   

Todavía muchos no se han enterado que muchos jamás volverán a votar al PP. No existe la “suma” a la que tanto se refieren entre VOX y el PP. Muchos votantes recuerdan lo que el PP ha hecho cuando Mariano Rajoy obtuvo la más amplia mayoría absoluta de la democracia, y ¿para qué? Mintió y subió los impuestos y creó nuevos, mantuvo la Ley del aborto y la Ley de Memoria Histórica. ¿Y Cifuentes? La Ley LGTBI. Hoy siguen actuando igual, porque el PP ha aprobado la ley que permite a un funcionario (en lugar de a un juez) quitar la custodia de unos niños a sus padres. Esa Ley obliga a que el Estado verifique la educación que los padres dan a sus hijos, y esa educación debe imponer la ideología de género.

Por ello existe VOX. Porque no se trata de izquierda o derecha, se trata de enfrentarse a la ideología de género o promoverla. Se trata de defender la libertad o enfrentarnos entre colectivos. Se trata, en definitiva, de la disyuntiva entre globalismo o soberanía nacional. 

VOX actúa sin complejos y por eso el próximo mes de junio, se podrá solicitar el cheque bebé en Majadahonda. Una ayuda universal a todos los nacidos, porque en VOX Majadahonda, nos alegramos de la vida, apoyamos a la familia, y defendemos la libertad de educación. Esto es lo que hace VOX, allí donde gobierna.