Pablo tiene 16 años y padece Sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer catalogado como enfermedad rara, que afecta a las células de los huesos. Cada 21 días acude a la séptima planta del Hospital Doce de Octubre para recibir un tratamiento que le obliga a permanecer ingresado durante varios días. A diferencia de otros hospitales, este centro madrileño le brinda la posibilidad de pasar esos difíciles momentos en una unidad pensada para los adolescentes.
La nueva Unidad Hemato-Oncológica del Doce de Octubre, la primera de este tipo en la región, proporciona una atención especializada a los jóvenes de entre 14 y 18 años que padecen cáncer.
Empezar a trabajar
Conocemos el funcionamiento de la nueva unidad de la mano del Dr. Jose Luis Vivancos, médico pediatra y jefe de la unidad. “Trabajamos de manera conjunta para buscar siempre al profesional que tenga más experiencia en cada patología. Facilita mucho el tratamiento y es más eficaz que si sólo lo trata un pediatra o un médico de adultos”. Vivancos destaca la importancia del equipo multidisciplinar encargado de atender a los jóvenes, integrado por profesionales de Hemato-Oncología, Pediatría, Oncología Médica y Radioterápica, Hematología y Ginecología, apoyados por un equipo de psicooncólogos, profesores de aula y atención domiciliaria y trabajadores sociales.
En España se diagnostican, cada año, alrededor de 450 nuevos casos de cáncer en adolescentes, lo que supone entre el 1 y el 2% del total de personas que sufren esta patología. Esta iniciativa que da sus primeros pasos en el Hospital Doce de Octubre será replicada por otros centros, como el Gregorio Marañón, La Paz o Niño Jesús, siendo estos los que más casos nuevos de cáncer adolescente registran. “Uno de nuestros objetivos es la de promocionar la investigación. Las cuatro unidades de Madrid vamos a colaborar con proyectos y experiencias comunes”, afirma Vivancos.
El ingreso de los adolescentes, “al estar a caballo entre los niños y los adultos, resulta más complicado”, explica. “No es lo más apropiado para un joven de 15 o 16 años ingresar en una planta de adultos en la que hay enfermos de cáncer con 60 u 80”. Las nuevas instalaciones del Doce de Octubre dan respuesta a esa necesidad que reivindicaban tanto los profesionales médicos, como los pacientes y familiares. “Aquí tienen zonas específicas, creadas para ellos, y se intenta que el ingreso sea lo más agradable acorde a su edad”. Actualmente, hay cinco pacientes con tratamiento activo, aunque solo uno permanece ingresado en la planta.
Trabajamos de manera conjunta para buscar siempre al profesional que tenga más experiencia en cada patología. Facilita mucho el tratamiento y es más eficaz que si sólo lo trata un pediatra o un médico de adultos
La planta más especial del Doce de Octubre
La privacidad y la intimidad, o la posibilidad de “desconectar” de los tratamientos gracias a las zonas comunes son las principales ventajas que ofrece el centro hospitalario. “El acceso a juegos, las visitas de amigos o poder hacer un poco de ejercicio en las máquinas es fundamental para estos jóvenes. Necesitan tener su propio espacio, aun estando en un hospital”, explica Otilia, una de las enfermeras de la unidad. Insiste en que la sinceridad es primordial para ganarse la confianza de los pacientes, “sobre todo en edades tan complicadas”. “No podemos mentirles. Tienen que saber qué es lo que les pasa y qué cambios van a notar con los tratamientos”.
Otilia admite que, en muchas ocasiones, son los propios pacientes lo que les enseñan algo nuevo. “Su madurez, aunque son pequeños nos sorprende. En la era de Internet, tienen al alcance de su mano toda la información. Por eso es tan importante que seamos honestos con ellos”.
Conscientes de que ahora van a ser muchos los ojos que se fijen en su labor, Rosa se muestra confiada y destaca que lo importante es “seguir haciendo nuestro trabajo. Tenemos que cuidar de ellos”. Esa cercanía y compresión es precisamente lo que más valoran los familiares de los pacientes como Pablo. “Ves cómo se relacionan los médicos y enfermeras con los chavales. Han forjado prácticamente una relación de amistad con ellos. El hospital funciona perfectamente pero, sin duda, esta es la planta más especial del Doce de Octubre”.