La primera de ellas podría ser que los Juegos de Japón se disputasen este mismo otoño. De esta forma, no se trastocaría el calendario olímpico, ya que se mantendrían los Juegos cada cuatro años. La segunda opción sería que se celebrasen en el verano de 2021. La tercera, y última, que se llevasen a cabo en el año 2022.

Por el momento tendremos que esperar, al menos, un mes. Será entonces cuando el COI haga oficial el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y anuncie la nueva fecha de celebración. El COI se enfrenta, ahora, a un conglomerado de patrocinadores, intereses y barreras que harán muy complicado tomar una decisión que beneficie, sobre todo, a los deportistas.