El Ayuntamiento de Madrid ha suspendido las fiestas populares que iban a celebrarse en los distintos distritos de la capital entre mayo y octubre para evitar que se produzcan aglomeraciones y con ello, una propagación y contagio por coronavirus. 

Así lo ha anunciado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, en la que ha comparecido junto al alcalde José Luis Martínez-Almeida y la portavoz municipal, que ha estrenado un formato telemático con preguntas en directo por parte de los periodistas. 

La suspensión de estos eventos supone el ahorro de 4.100.000 millones de euros para el Ayuntamiento, aunque tendrá que indemnizar parte de las contrataciones que ya se habían efectuado. La cantidad monetaria restante será destinada a gastos sociales. En el mes de marzo se han recibido las mismas demandas de ayuda alimentaria que en todo el año pasado, según los datos del Ayuntamiento, la vicealcaldesa señala que “estamos viviendo una situación de gran demanda social”. 

“No tenemos más información con respecto al periodo del desescalamiento, pero la prudencia nos obliga a tomar esta decisión, de evitar cualquier aglomeración”, ha agregado la vicealcaldesa. "Las fiestas volverán a Madrid, pero este año no podrá ser posible” ha señalado Villacís. 

Por otro lado, el Ayuntamiento desconoce qué pasará con las piscinas municipales y espera la información que comunique el Gobierno. El alcalde de la capital ha afirmado que son conscientes del papel fundamental que juegan las piscinas en el ocio de los madrileños, pero que no pondrán “en riesgo la salud” y que realizarán una “valoración equilibrada” en cuanto reciban los parámetros sanitarios.