Todo se ha precipitado. En una semana en la que la actualidad nacional ha estado marcada por diversos temas de vital importancia para nuestro país, la última novedad nos trae la convocatoria de las elecciones generales para el próximo domingo 28 de abril.
“España debe continuar avanzando. Por ello, les anuncio, en ejercicio de las facultades que ostento, que he propuesto la disolución de las Cortes y la convocatoria de las elecciones generales el 28 de abril”.
Ha sido el propio Pedro Sánchez –con semblante serio- el encargado de hacerlo oficial, decantando así las apuestas que se debatían entre tres fechas: el 14 de abril, haciendo homenaje a la historia de nuestro país; el día 28 de abril; y el 26 de mayo, coincidiendo con las elecciones municipales y regionales.
El objetivo de este Gobierno era unir a los españoles y no enfrentarnos
Pero, antes de ello, ha recordado el papel de su Gobierno en estos meses. Unos meses convulsos, en el que ha habido dimisiones, polémicas diversas y una necesidad de elecciones que parecía imprescindible ante la inestabilidad política.
“Les doy las gracias por su compromiso y su trabajo durante estos meses”, ha afirmado Sánchez al recordar a sus Ministros, que, en su momento, supusieron un ‘boom’ mediático, teniendo en cuenta sus nombres.
Un Pedro Sánchez que ha recordado que “el objetivo de este Gobierno era unir a los españoles y no enfrentarnos”. Un objetivo que no se ha cumplido, sobre todo, por el nacimiento de nuevas fuerzas políticas, por el resultado de las elecciones de Andalucía y por la situación que está viviendo Cataluña.
A falta de dos meses para la llegada de los comicios, España afrontará unas nuevas elecciones tras la legislatura más corta de la historia. La irrupción de Vox, la situación de Podemos, la regeneración del PP y la incertidumbre del PSOE marcarán la hoja de ruta de una campaña que se espera intensa. Muy intensa.