Una vez más, Casemiro se echó al equipo a la espalda. Y es que el centrocampista logró conducir el encuentro, junto a Courtois, contra el Valladolid este sábado. Al conjunto local le faltó contundencia entre sus filas, un fallo que pagó caro. El Real Madrid aprovechó el juego del contrario para crear oportunidades y dar trabajo al guardameta del Valladolid.

Aunque el técnico francés cuenta con múltiples bajas por lesiones, colocó en el once a Mariano en sustitución de Benzema, acompañado de Lucas por el lateral. Sin embargo, el entrenador del Valladolid, Sergio González Soriano, colocó un doble lateral diestro para frenar el ataque de Vinícius y Mendy, y con Orellana liberado. El duelo se desarrolló con equilibrio, con una mayor posesión del conjunto blanco.

En la primera mitad de la cita hubo gran cantidad de ocasiones, de las cuales, las primeras fueron a manos de los blanquivioletas. Orellana se hizo con el esférico, tras una salida fallida de Asensio, que Courtois rechazó. Sin embargo, el rechazo cayó en los pies de Janko, que remató sin llegar a tocar red gracias al paradón del belga. Nacho consiguió taponar el remate del córner en el área pequeña, pero Alcaráz se hizo con el balón, obligando al número 1 de los blancos a hacer de nuevo una intervención y dejar el marcador a cero.

Vinícius y Mendy ayudaron a las filas de Chamartín para desahogarlas, lo que propició que los locales se abrieran para evitar nuevas oportunidades a través de las bandas. Esto lo aprovechó Mariano, que creó ocasiones de gol, pero el colegiado las anuló por fuera de juego. Sin embargo, no se rindió y se enfrentó a tres defensas de forma individual. Antes del descanso el árbitro pitó una falta, Kroos la colocó perfecta, Casemiro se hizo con el remate pero lo elevó por encima de los palos.