Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma, pero como toda norma, tiene su excepción. Parece que el temporal no amaina en la Comunidad de Madrid. Tras la polémica desatada por la dimisión de la directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, el ejecutivo regional se mantuvo en su posición inicial: solicitar al Ministerio de Sanidad el avance a la fase 1.
La Comunidad de Madrid presentó anoche ‘in extremis’ y fuera de plazo el documento solicitando formalmente el cambio de fase, asegurando que Madrid cumplía con los requisitos para hacerlo, pese a ser el epicentro de la pandemia con más de 600 pacientes aún en la UCIs. Es precisamente este uno de los pocos requisitos cuantitativos que marca el ministerio: la presión asistencial y la capacidad de los sistemas sanitarios autonómicos para afrontar un posible nuevo rebrote de coronavirus.
El documento se presentó anoche, pasadas las 22 horas, sin la firma de un experto, tan solo con la rúbrica del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
Ahora será el Gobierno central el que tenga la última palabra y todo parece indicar que no dará luz verde a la desescalada en la Comunidad de Madrid.
Los números son evidentes y la gente está escandalizada
Pablo Iglesias se opone
“No hace falta ser un gran experto para llegar a la conclusión de que quizá es razonable que sean los territorios donde la desescalada vaya con unos ritmos más lentos”, ha señalado Iglesias en relación a Cataluña y Madrid. Una afirmación que se basa, dice, en los datos. “Los números son evidentes y la gente está escandalizada”, ha asegurado en una entrevista concedida esta mañana.
El vicepresidente del Gobierno ha cargado duramente contra la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a quien acusa de jugar con vidas para hacer política.
Aunque por el momento no hay confirmación oficial, todo parece indicar que Madrid permanecerá en la fase 0, al menos, dos semanas más.