En Madrid ya se respira un aire navideño. El alumbrado en las calles y los escaparates de las tiendas ya invitan a la concordia. Sin embargo, el virus aún sigue en la calle e impide desarrollar las actividades con total normalidad en la capital española.

En la Asamblea de la Comunidad de Madrid dan buena seña de ello. Una vez más, se han podido presenciar enfrentamientos verbales entre los principales grupos políticos. Ayuso, presidenta de la comunidad, ha podido realizarse una prueba PCR y un test serológico, algo a lo que los pacientes no tienen acceso para saber si están contagiados. Este hecho ha provocado la crítica de los sectores de la izquierda. 

Vox cuestionó si “¿Cree razonable que se obligue a los madrileños a tener cuarentenas de 10 días sin tener opción a PCR?”, dijo la portavoz Rocío Monasterio. 

Esta polémica no es nueva ya que viene a correlación de la polémica que se desató la semana pasada cuando un colaborador de Ayuso dio positivo y, por tanto, todos los que trabajan con él han tenido que guardar una cuarentena de 10 días. Sin embargo, con la presidenta se ha hecho una excepción: se sometió a una PCR, que dio negativo, y a una serológica, que reveló que tenía anticuerpos de cuando pasó la enfermedad. Por ello, la presidente de la comunidad de Madrid ha querido reafirmar: “Tengo anticuerpos”, “Yo estoy inmunizada, lamento que quiera verme. Si puedo estar aquí es porque estoy vacunada y tengo que seguir con mis obligaciones. A ustedes lo que les molesta es que la comunidad siga bajando la curva”, dijo.