Un dispositivo policial realizó una inspección el pasado miércoles en el colegio privado Nuevo Centro, en Villaverde, donde encontraron a 17 trabajadores ejerciendo a pesar de estar en ERTE. Entre los empleados se encontraba personal de mantenimiento y profesores, que acudían cada día a su puesto de trabajo a dar clase con normalidad.
Lejos de asumir su error, los trabajadores del centro se dispersaron por las instalaciones para evitar ser encontrados por la policía. Los aparcamientos, la piscina cerrada… Cualquier sitio era bueno dentro de los más de 60.000 metros cuadrados con los que cuenta el colegio para evitar la intervención.
Se encontró al menos a 17 empleados pero se desconoce cuántos habría
Al parecer, tener ideas excepcionales es requisito indispensable para formar parte del centro. Según fuentes de El País, el director y dueño de la escuela, Alberto Martín, reunió a los profesores tras la visita y, en lugar de pedir a los que estaban en ERTE que abandonaran sus puestos, presumió de haber esquivado a los inspectores. De acuerdo a un trabajador.
Durante la pandemia, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha destapado miles de casos de fraude en empresas que tenían a trabajadores percibiendo indebidamente las prestaciones por ERTE. Como otras tantas, Nuevo Centro se enfrenta a una sanción por lo ocurrido cuyas multas podrían rondar entre los 6.000 y más de 180.000 euros por trabajador.
El colegio suma un nuevo escándalo a la amplia colección que guarda el propietario. Según UGT, varios profesores han interpuesto acciones judiciales por impago. El mes pasado, una docente denunció por agresión a Martín. Por no mencionar la supuesta universidad que pretendía abrir en el mismo campus y que tiene carteles promocionales a pesar de que no imparte docencia.