Noche fría. Partido ante un Segunda B y la mente puesta en La Liga. Todos los alicientes hacían pensar que, quizá, la sorpresa podría no serlo tanto. Un Leganés plagado de suplentes visitaba al Andorra en la primera ronda de la Copa del Rey. A partido único, la sorpresa, incluso, podía ser una buena noticia para un equipo que está obsesionado con la salvación.
Y la sorpresa llegó…a medias. El equipo de Piqué -es su dueño desde hace algo más de un año- salió sin complejos a buscar al Lega. El buen trato del balón de los locales fue desarmando, poco a poco, a un Leganés que estaba a otra cosa. Tanto fue así que los andorranos marcarían el primer gol del partido en el minuto 24.
En el quinto penalti, Musa Sidibé tuvo la oportunidad de clasificar a los del Principado, pero su penalti a lo panenka se iba fuera
Tras algunos acercamientos peligrosos, Moha anotaba un sensacional gol con un zurdazo que mandaba a la escuadra. La jugada del jugador del Andorra sorprendía a propios y extraños, obligando al conjunto pepinero a remontar si quería estar en la segunda ronda de la Copa del Rey.
Y a eso se puso el Lega, pero le costó. La buena actuación de Miguel Bañuz, meta local, impidió que los nuestros consiguieran el empate hasta el minuto 63, cuando Guido Carrillo lograba la igualada a puerta vacía. Un empate que mantendría hasta el pitido final, a pesar de las intentonas locales para superar la eliminatoria por la vía rápida.
Con ello, ambos equipos se iban a penaltis. Y quizá fue ahí donde más se notó la diferencia de categoría entre los dos conjuntos. En el quinto penalti de los andorranos, Musa Sidibé tuvo la oportunidad de clasificar a los del Principado, pero su penalti, a lo panenka, se marchaba a las nubes. El Lega sí anotaba el último penalti y estará en el sorteo de la próxima ronda copera.