Según recoge Europa Press, el fisioterapeuta y representante del sindicato Satse, David Aranda, indicó que “durante estos últimos meses ha habido mucho trabajo y que el pueblo de Leganés se ha volcado”. Ante la falta de material en el hospital durante la pandemia, los sindicatos y trabajadores recibieron donaciones como Equipos de Protección Individual (EPI), camas, sillas, comida, pantallas, mascarillas botellas de agua para suplir la escasez que vivía el Hospital Severo Ochoa. Estas donaciones provenían de las asociaciones vecinales, partidos políticos, AMPAS, empresas del municipio, la Fundación del Club Deportivo Leganés y el Ayuntamiento de Leganés, pudieron hacer frente a la pandemia. 

Aunque la vuelta a la normalidad es lenta, David Aranda señalaba a Europa Press: “pedimos apoyo de las administraciones para que nos refuercen al máximo posible”. El enfermero y delegado de UGT en el hospital, Javier García, comentaba a la agencia que: “pese a volver a la normalidad, hay que tener en cuenta que esto continúa” y “que (no) se baje la guardia” frente a posibles rebrotes. 

El Hospital Severo Ochoa tuvo el primer profesional de Enfermería muerto de la Comunidad de Madrid, Esteban Peñarrubia, de 57 años. Esteban trabajaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). A esto se le suma, que fue uno de los hospitales madrileños que más ha sufrido la pandemia del coronavirus cuadruplicando la capacidad de Urgencias, sin respiradores, ni camas ni sillas para atender a los pacientes.