La llegada de Javier Aguirre al banquillo del C.D. Leganés debía suponer un cambio de dinámica, una revolución para un conjunto en problemas que, por primera vez en tres años, veía como una realidad el posible descenso a Segunda división. El Lega se enfrentaba a un reto poco conocido, pero que había que superar.

Sin embargo, el técnico mexicano no ha logrado revertir una situación compleja, que mantiene último al Lega. Y eso que el equipo, a nivel de sensaciones, ha mejorado sus prestaciones. Así lo demostró en Sevilla, donde jugó un gran partido. Sin ir más lejos, en la segunda mitad el equipo pepinero pudo adelantarse hasta en cuatro ocasiones en el marcador, pero la falta de puntería permitió dar alas a un Sevilla que no desperdició su oportunidad.

Era la undécima derrota de una temporada para olvidar. Una temporada muy mala que, aún, no ha superado las navidades. El Leganés es último clasificado con tan solo seis puntos, a ocho de una salvación que marca el Mallorca. Pero, ¿qué le falta al C.D. Leganés? Su problema, seguramente, está en las áreas. El grupo dirigido por Javier Aguirre es el menos goleador de la Primera división, con ocho tantos a favor. Pero, además, es junto al Betis, el equipo más goleado de la categoría.