La Presidenta de la Comunidad de Madrid decidió el 22 de marzo de 2020 el cierre de Centros de Salud y de las urgencias SUAP con motivo de la pandemia. Lo que se justificó como una medida temporal se ha convertido en una decisión definitiva: las urgencias de los Centros de Salud no han vuelto. Lejos de ser reforzada, la Atención Primaria en Madrid ha sido recortada en base al premeditado guión de la Señora Ayuso cuya estrategia pasa por adelgazar la sanidad pública para engordar la sanidad privada.
Desde entonces, nuestro grupo ha pedido cada mes la reapertura de las SUAP en Las Rozas por su necesaria y efectiva función: atendían a nuestros vecinos y vecinas en la proximidad y evitaban el colapso en las urgencias del hospital Puerta de Hierro, máxime en la persistente situación de Covid.
En el año 2019 los SUAP atendieron más de 750.000 urgencias y más del 60% de pacientes volvieron a sus casas. Es una cadena que funciona, entonces, ¿por qué eliminarla? La respuesta es sencilla en un Gobierno regional que no contempla la sanidad pública como un servicio esencial del Estado del Bienestar, sino que lo maneja como un negocio. En Madrid se están multiplicando los seguros privados sanitarios.
La respuesta es sencilla en un Gobierno regional
La frase de la Presidenta señalando que “el gran hospital de Madrid está en los domicilios madrileños” resume su programa en sanidad. Vaciar y desmantelar la Atención Primaria. Lo estamos viviendo de primera mano en plena sexta ola, con unos niveles de contagios muy elevados, con Centros de Salud colapsados, sin contratar más profesionales sanitarios, ni reabrir las urgencias, nuestros vecinos se ven obligados a adquirir tests y hacer de médicos en casa. Lograr una PCR es un milagro. Y se ha impuesto la auto asistencia.
Desde Unidas por Las Rozas nos solidarizamos con todo el personal de la sanidad pública porque su labor en este precario contexto es encomiable. Debe reconocerse cada día. Por nuestra parte, no cejaremos en el empeño de exigir una Atención Primaria fuerte, la vuelta de los SUAP y una sanidad pública de calidad.