Nace un nuevo servicio en Las Rozas. La Policía local, en colaboración con el consistorio, ha puesto en funcionamiento un servicio de mediación para todos los vecinos y las empresas afincadas en el municipio. Esta mediación policial supone, en palabras del ayuntamiento, “aportar una solución a conflictos que de otra manera suelen terminar en los juzgados o en enfrentamientos más graves entre las partes implicadas”. Se trata de un proceso ágil, sencillo, totalmente gratuito y confidencial que debe partir del deseo voluntario de someterse.
“Se trata de un nuevo servicio que esperamos sea muy útil para resolver determinado tipo de conflictos a tiempo, antes de que se puedan convertir en un problema más grave. Con la puesta en marcha de UMEPOL nos sumamos a una fórmula de resolución de conflictos que se está demostrando es muy eficaz en el ámbito empresarial y que pude ser de gran ayuda para los pequeños conflictos cotidianos del municipio”, ha declarado el mandatario local, José de la Uz.
Se trata de un proceso ágil, sencillo, totalmente gratuito y confidencial que debe partir del deseo voluntario de someterse
UMEPOL
La recientemente creada Unidad de Mediación Policial (UMEPOL) cuenta con diez agentes que han recibido formación específica en la mediación y resolución del tipo de conflictos a los que se van a enfrentar. Aquellas personas que lo deseen pueden solicitar su intervención para determinados casos que no estén relacionados con delitos, incluyan violencia por alguna de las partes, no estén relacionados con la administración o alguna de las partes no desee participar en la mediación, entre otros supuestos.
Procedimiento
El procedimiento, una vez solicitada la mediación a través de la página web del ayuntamiento o los teléfonos y correos de la Policía Local de Las Rozas (91 637 00 00 o policialocal@lasrozas.es) supone la puesta en práctica de los protocolos necesarios para que ambas partes logren llegar a un acuerdo voluntario, sin que la Policía Local tome partido en ningún caso, manteniendo en todo momento la objetividad y sin juzgar de ninguna manera los hechos. Con ello se pretende evitar, en la medida de lo posible, la judicialización del caso al tiempo que se promueve la creación de un espacio de diálogo en el que prevalezca la igualdad comunicativa, la seguridad, la libertad y la igualdad de las partes.