Las tradiciones hay que cuidarlas y mimarlas. Sobre todo, cuando generan aspectos tan positivos en una ciudad como la hermandad, el compañerismo y el buen rollo. Eso es, precisamente, lo que se genera en Las Rozas cada 31 de diciembre. Es entonces cuando se celebra, desde hace más de una década, la San Silvestre roceña.

Una fiesta del deporte que se ha convertido en un clásico del calendario de los roceños y las roceñas que, en este 2019, llega a su undécima edición. Y lo hará, como es habitual, con tres distancias para todos los públicos. Por un lado, la más larga, la de 10 kilómetros, no apta para todos los públicos. La más asequible será la carrera popular de 5 kilómetros.

Pero hay otra opción que, cada año, gana más adeptos. Se trata de la marcha familiar e infantil, en la que podremos participar de manera individual, en pareja, en trío y en cuarteto. Todas las pruebas saldrán desde el mismo lugar, el Recinto Ferial de Las Rozas a las 10:00 horas.